La docencia ha atravesado un 2020 para no olvidar. Se puso al hombro las escuelas y apeló a su tan conocida creatividad para generar un nuevo formato al alcance de niños, niñas, adolescentes y adultes, a fin de que no pierdan este año tan complejo y puedan seguir en contacto con sus maestras/os y profesores/as. Fue intenso, fue desgastante. Les docentes han trabajado más que nunca, muchas veces sin horarios. Siempre presentes a pesar de las dificultades, a pesar del maltrato y la falta de reconocimiento de la gestión del ministerio de la CABA. Atravesar este contexto no hubiera sido posible si les docentes no hubiesen tejido una trama tan fuerte entre sí. Somos fuertes, sí, pero el reconocimiento también es importante. Y lejos de recibir el reconocimiento a nuestra tarea, recibimos por parte del ministerio incumplimientos salariales, avasallamiento y autoritarismo permanente y finalmente palabras de desprecio. Preferimos quedarnos con el reconocimiento de las familias, el reconocimiento de una comunidad educativa que sabe que hemos dado todo para sostener el vínculo pedagógico y la enseñanza aprendizaje. Por eso desde el EPVS nos abrazamos a todes les trabajadores de la educación y a las comunidades educativas.
Trabajadores/as del Equipo de Promoción de Vínculos Saludables (EPVS)