La Unión de Trabajadores de la Educación, UTE-CTERA, manifiesta su repudio por el despido de 21 trabajadoras docentes del CPI «San Francisco de Asís».
Estos despidos se realizan en un momento del año que imposibilita cualquier posibilidad de búsqueda laboral y son ejecutados a espaldas de la comunidad educativa.
El Gobierno de la Ciudad es responsable de la lógica del programa de CPI: la precarización laboral, su bajo financiamiento y de no garantizar las condiciones laborales y de enseñanza-aprendizaje.
Este CPI, en particular, era reconocido por su excelente funcionamiento y sus vínculos con la comunidad, a la vez que por tener un buen equipo de trabajo. La ONG que lo gestionó hasta ahora decide despedir al conjunto de trabajadorxs por entrar en crisis económica. Esto no nos sorprende ya que los subsidios a los CPI por parte del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat del Gobierno de la Ciudad vienen siendo muy insuficientes, sobretodo después de la la última devaluación y una inexistente actualización. El gobierno muestra así la verdadera cara de la tercerización de estos espacios: el desconocimiento absoluto de derechos de sus trabajadores y trabajadoras. La nueva ONG que se hace cargo del espacio anunció que en el caso de recontratar alguna trabajadora, lo haría en condiciones más precarias.
Por todo esto, desde la UTE rechazamos estos despidos y reclamamos la reincorporación del equipo de trabajo. Es el gobierno el que debe garantizar la continuidad laboral de las trabajadoras del CPI «San Francisco de Asís» y, en general, de todxs lxs trabajadorxs del programa.
Buenos Aires, viernes 27 de diciembre de 2019.