Los anuncios del Gobierno de Cambiemos sobre el bono de fin de año y la percepción de impuesto a las ganancias sobre el medio aguinaldo son insuficientes y engaños. Insuficientes porque dejan afuera de la agenda los dos grandes temas que afectan la realidad de millones de trabajadores: la suspensión de los despidos y la reapertura de las paritarias.
Pero además de esto, en los que respecta al impuesto a las ganancias, es palpable la mentira electoral de Mauricio Macri, que había dicho en la campaña «los trabajadores no pagarán impuesto a las ganancias de sus salarios». Muy lejos de ello, cada vez son más los asalariados que tributan por este impuesto. Con el anuncio de ayer, el nuevo techo para la exención de ganancias del aguinaldo está por debajo del que se estableció en el 2014. ¿Por qué? De acuerdo al anuncio, los trabajadores que cobran menos de $ 55.000 de sueldo bruto mensuales, serán favorecidos con esta medida. En diciembre de 2014, el Gobierno Nacional había adoptado la misma medida para salarios menores a 35.000 pesos. Sin embargo, si actualizamos este monto con los índices inflacionarios de 2015 y 2016, este techo para no pagar ganancias debería haber subido a casi 65.000 pesos.
Pero esto no es lo más grave. Hay otra trampa: el ejecutivo puso un tope para el reintegro: Aquellos trabajadores cuyo aguinaldo excede los 15 mil pesos brutos, es decir, unos 12 mil de bolsillo, pagarán ganancias sobre la parte que supere ese monto.
Pongamos un ejemplo:Un Director de Escuela (Inicial, Primaria o Media) con el máximo de antigüedad, si solo tiene ese cargo, cobra un salario bruto remunerativo de $ 38.500 (sobre este monto se calcula el aguinaldo y la jubilación). Además, recibe $ 4220 de incentivo docente y material didáctico, pero esta parte no tiene aguinaldo.
El Sueldo Anual Complementario (SAC) o aguinaldo, es el 50 por ciento de esos 38.500 pesos, es decir, el aguinaldo sería de 19.250 pesos en bruto, sin descuentos. Como este monto supera los 15 mil pesos, el docente aportará ganancias sobre los 4.250 pesos en que superó esos 15 mil.
Si este Director tiene, además, horas cátedra u otro cargo, aportará ganancias sobre un monto mucho mayor. Si el sueldo bruto (primera y segunda columna del recibo) supera los 55 mil pesos, no habrá ninguna devolución.
En definitiva, no solo pusieron un techo bajo, sino que, además, cubre una sola parte del aguinaldo.
Como veníamos planteando desde la UTE, el Gobierno anterior aplicaba con el impuesto a las ganancias un sistema absolutamente injusto, pero el actual ha revelado que la promesa electoral de Mauricio Macri sobre la eliminación del impuesto a las ganancias resultó sencillamente un fraude.