19.02.2014. La comunidad de la escuela Normal 9, ubicada en el centro porteño, denunció la existencia de salones de durlock en condiciones “deplorables”. Padres de otra institución educativa impidieron que se levanten dos módulos prefabricados.
Los salones de durlock como paliativos de la falta de espacio en las escuelas públicas porteñas siguen levantando polvareda. Ayer, docentes, padres, alumnos y directivos de la escuela Normal 9, ubicada en el centro porteño, reclamaron condiciones edilicias dignas porque el colegio no finalizó las obras y hay aulas y patios anulados, en tanto mostraron las condiciones “deplorables” de las aulas container que funcionan desde hace tres años en ese edificio. Por otra parte, la comunidad de la Escuela Superior en Lenguas Vivas, conocido como Lengüitas, ubicado en Juncal 3251, rechazó la colocación de dos aulas container (ver aparte).
El Normal 9, donde concurren más de mil alumnos de los niveles inicial, primario, medio y terciario, está en obra hace aproximadamente ocho años y, tras empresas quebradas y nuevas licitaciones, las obras no sólo no concluyeron sino que se realizaron y continuarán, conviviendo con las clases del nuevo ciclo lectivo.
“Por ese motivo hace unos cuatro años construyeron dos aulas modulares, llamadas containers, y nos dejaron sin patios ni halls, y hasta el momento no terminaron una de las aulas que estaban refaccionando y además ocuparon otra y nos quedamos sin aulas para primaria”, aseguró la vicedirectora de la escuela, Laura Pazos, según la agencia Télam.
Entre andamios, espacios tapiados, aulas de chapa, falta de luz natural, sin espacios para educación física ni patios para recreación, el histórico colegio Normal 9 espera cumplir próximamente 100 años mientras padece, además, los mismos problemas que sufren las escuelas porteñas ante la fallida inscripción on line del gobierno de la ciudad.
“Aún no tenemos los listados ni sabemos en qué situación nos vamos a encontrar cuando comiencen las clases, con respecto a las inscripciones”, añadió.
“No tenemos patio de recreo ya que fue ocupado por las aulas de chapa y cartón”, decía uno de los carteles que sostenía una docente durante la protesta que realizó ayer por la mañana la comunidad educativa de la escuela, donde estuvieron presentes legisladores y dirigentes de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE).
Los carteles sintetizaban la realidad del colegio: “Nuestros alumnos no tienen hace años un espacio adecuado para realizar educación física”; “El salón de actos está clausurado hace años”; “En invierno las estufas no funcionan”; “Cuando llueve se tapan las cloacas”.
La vicedirectora precisó: “Pedimos lo imprescindible, halls despejados, la barra de contención para que nadie se lastime, que concluyan las obras en las aulas que habían prometido terminar para diciembre del año pasado”. Luego señaló que en las aulas “modulares no se puede trabajar, los chicos están hacinados, por eso no aceptamos poner a cuatro grupos de primaria acá”.
“Son de chapa y cartón y los chicos están hacinados”
Néstor Blanco, maestro del Normal 9, contó su experiencia de dar clase en una de las aulas container: “Son de chapa y cartón donde se escucha al aula de al lado, todo el tiempo, los chicos están hacinados, cuando hacía frío no nos podíamos sacar la campera y cuando hacia calor teníamos que salir al pasillo porque no andaba el aire acondicionado y no se soportaba”.
Por su parte, Eduardo López, de la Unión de los Trabajadores de la Educación (UTE), aseguró que “con esta actividad de visibilización de lo que sucede en el Normal 9 estamos demostrando que la intención de las aulas container es quedarse para siempre”.
“Por eso –continuó– convocamos a una concentración para el miércoles 26 de febrero a las 14 a la Legislatura porteña, porque va a haber una sesión extraordinaria para solucionar este tema”. Sostuvo que para modificar la situación actual que generó la inscripción, on line al dejar a miles de niños sin vacantes, hay que “facultar a las escuelas para la inscripción, los maestros están predispuestos”.