11.08.2015. La Ciudad quiere cubrir el cargo en Flores, pero la “solidaridad” con la docente suspendida lo impide.
Ya hubo tres llamados a concurso y nadie se presentó. El gremio busca que la Justicia le restituya el cargo a la sancionada.
Ningún docente se presentó el viernes pasado al acto público con el que el Ministerio de Educación porteño intentó cubrir –por tercera vez– el cargo de la directora desplazada del Jardín de Infantes N° 2 de Flores, donde concurría Agustín Marrero, el nene de 5 años que fue asesinado el 7 de junio por su padrastro.
El acto estuvo destinado a vicedirectoras, secretarias y maestras titulares. Se pusieron en juego cuatro cargos: los primeros tres fueron cubiertos pero, cuando llegó el turno de la dirección del Jardín N° 2, ninguna maestra se postuló, según informaron desde la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE). “En repudio a la separación injustificada y en solidaridad con Elsa Vincova (la directiva suspendida), por tercera vez consecutiva el único cargo que no se tomó es el de directora”, detalló UTE en un comunicado.
“El jefe de Gobierno (Mauricio Macri) debe entender que esta actitud de no tomar el cargo de la directora no es una respuesta corporativa, es solidaridad educativa, y que el Gobierno de la Ciudad nunca va a poder destruir el amor recíproco que existe entre la comunidad educativa y las docentes”, declaró el secretario general de UTE, Eduardo López.
Mañana, los gremios UTE, Camyp, Sedeba y Ademys presentarán un amparo en los tribunales porteños para pedir la restitución de Vincova y de la maestra de sala Alejandra Bellini, ambas desplazadas en junio por la muerte Agustín. Allí solicitarán que la investigación se haga con las docentes en sus cargos. “Nosotros no nos oponemos a la investigación, pero sí a que separen del cargo a la directora y la maestra”, dijo a Clarín Rubén Berguier, secretario gremial de UTE.
El Ministerio de Educación decidió suspender de manera “preventiva y transitoria” a las docentes por no haber alertado sobre la situación de violencia familiar, y argumentó que “se registraron internamente 4 situaciones a lo largo de 26 días, en las que el niño ingresó con diferentes golpes, sin el consecuente aviso a las autoridades pertinentes”. La cartera educativa explicó que la escuela “en ningún momento dio intervención al Consejo de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (CDNNYA) ni a los Equipos de Orientación Escolar” y, en consecuencia, se habría incumplido la resolución 655 del CDNNYA.
Si bien el cargo de la directora está vacante desde comienzos de julio, el de la maestra de sala fue cubierto inmediatamente, de modo que los chicos no se queden sin clases. Las tareas de dirección fueron asumidas por la supervisora del distrito, informó UTE. El primer intento por cubrir el cargo fue al día siguiente de la suspensión, pero el acto público fracasó porque nadie se presentó.
“Queremos destacar este profundo gesto de solidaridad y compromiso de los trabajadores, y el repudio a la medida tomada por el Ministerio –señaló Berguier–. El ascenso es una aspiración importante para cualquiera, pero los trabajadores decidieron dejar el cargo vacante en solidaridad con la directora”.
Desde UTE señalaron que “el Gobierno porteño se muestra firme para tapar su responsabilidad, por la falta de cargos en los Equipos de Orientación Escolar”. Berguier destacó: “Venimos reclamando que se aumente el presupuesto educativo, con el fin de poder rodear a los docentes de trabajadores sociales, psicólogos y psicopedagogos, para hacer frente a los conflictos que actualmente ingresan a la escuela”.
Clarín consultó al Ministerio sobre este tema pero no tuvo respuesta. En declaraciones radiales, las autoridades habían enfatizado el rol de la escuela “como garante de los derechos de los niños” y señalaron que “la separación del cargo busca que no entorpezcan el sumario”.