11.11.2012. La Avenida de Mayo y el Congreso se convirtieron en una pasarela queer. Acompañó la dirigencia del sindicato de los docentes UTE. Hubo abucheos para Macri, por su política con el aborto, y De la Sota, por la policía cordobesa.
La Plaza de la Identidad respiró ayer su nuevo aire: el de la diversidad. La XXI marcha del orgullo lésbico, gay, travesti, transexual, transgénero, bisexual, intersexual y queer (LGTTBIQ) superó las 100 mil personas que marcharon hasta el Congreso bajo el lema «Educación en la diversidad para crecer en igualdad». César Cigliutti, presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) dijo a Tiempo Argentino: «la Democracia necesitaba un mimo y una bandera argentina auténtica después de los días que vivimos».
La tarde se vistió para la ocasión. Rojos y violetas de ceibos y jacarandaes; el amarillo del sol, el verde del césped, el celeste del cielo y unas pocas pecheras policiales, formaron una inquieta bandera LGBT que acompañó la movilización. Desde temprano, la feria del orgullo se encargó de vestir a los presentes con vinchas, gorritos, remeras, banderas y todo un catálogo de lencería erótica que conquistó a varios hombres, los cuales se pasearon por la plaza a la pesca de un piquito, una foto, o ambas cosas.
Sentado a la mesa de un bar, César Cigliutti, pionero junto a Carlos Jáuregui de aquella primera marcha que se realizó el 2 de julio de 1992 con apenas 300 valientes encapuchados, atiende a Tiempo. Nadie llamó al mozo pero igual aparecieron las lágrimas con el recuerdo del militante fallecido el 20 de Agosto de 1996. Jáuregui dijo alguna vez que «ser homosexual no debería ser un dato relevante. Si se convierte en un hecho notable es a causa de la discriminación que ser gay supone». En sintonía con esa filosofía, Cigliutti expresó que el orgullo gay es sentir orgullo por lo que uno es. Es la expresión de todo el trabajo que nos costó a nosotros decirnos a nosotros mismos somos gays, lesbianas o travestis; después hacerlo público y después sentir orgullo».
El dirigente también afirmó que «esta es la mejor expresión de la diversidad, todos celebrándose y cuidándose. Es importante la pluralidad de voces pero también es importante proteger a los que no dicen lo que yo digo».
Asimismo, alertaron sobre la cantidad de denuncias que recibe la CHA por abusos policiales en la ciudad de Córdoba. Según Pedro Paradiso Sottile, secretario y coordinador del área jurídica de la organización, las cifras triplican al resto de las provincias y la mayoría de los reclamos son por razias y represión policial contra travestis. Recordaron el caso de Vanesa Ledesma, militante de la Asociación Travestis Unidas de Córdoba asesinada en el Precinto 18 (ex comisaría 13) de la ciudad de Córdoba en el año 2000. El gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, se llevó un abucheo cuando leyeron: «Por ser el jefe de la policía más represiva y más racistas del país, especialmente contra la comunidad trans y afro. Que dijo que es más fácil sacar un DNI por cambio de sexo que comprar dólares». Macri se llevó el suyo por todo lo hecho contra el aborto.
«Ahora vamos por la educación», dijo la diputada María Rachid en uno de los pasillos de la plaza, ayer convertidos en pasarelas queer. Rachid argumentó que es necesario «convertir toda esta igualdad jurídica que hemos logrado en igualdad real para la vida cotidiana, en cada uno de los rincones del país» y opinó acerca del 8n: «creo que está bien que la gente se exprese y si hay gente que quiere conservar privilegios y lo expresa es porque estamos haciendo justamente lo contrario y eso es un buen síntoma».
Eduardo López, secretario general de UTE, le puso letra al lema: «las diferencias tienen que ser riquezas y se debe enseñar que todos tenemos los mismos derechos a ser distintos y el sistema educativo no es neutral, podemos formar ciudadanos libres, críticos y socialmente responsables o ciudadanos que reproduzcan las estigmatizaciones del sistema. Queremos lo primero: una sociedad en la que quepan todos los mundos y una escuela que vaya en ese sentido”.