25.02.2013. Por el paro nacional docente, hoy no arrancarán las clases 5,5 millones de alumnos de jardín y primaria. Los conflictos provinciales también afectarán mañana a 3,5 millones en siete provincias.
En diciembre del año pasado la noticia fue que por primera vez en la historia las clases iban a comenzar un 25 de febrero. Para poder llegar a los postergados 190 días de ciclo lectivo, el Consejo Federal de Educación había propuesto esa fecha, a la que se plegó la mayoría de los distritos, salvo excepciones como la ciudad de Buenos Aires y Tierra del Fuego. Pero aquella expresión de deseos chocó definitivamente con la realidad que presentarán esta primera semana las escuelas de nivel inicial y primarias de la mayor parte del país. De los 6,4 millones de alumnos de esos niveles que tiene la Argentina, 5,5 millones de al menos 16 provincias no tendrán clases.
En la Ciudad las clases deberían comenzar el miércoles. Están cerca de un acuerdo y el martes a la mañana UTE-Ctera –uno de los gremios principales–, responderá si acepta el aumento del 26% en dos cuotas que ofreció el gobierno porteño (ver página 4).
El paro de hoy fue convocado por los cinco gremios nacionales: Ctera, UDA, AMET, CEA y Sadop. Los cuatro últimos, alineados a la CGT oficialista de Antonio Caló, fueron los primeros en convocar a la huelga de 24 horas el jueves pasado. Mientras que el gremio de Stella Maldonado, el mayoritario del país con 340 mil docentes, se sumó el último sábado en su asamblea general.
La medida de fuerza de hoy es en rechazo al cierre unilateral de la paritaria por parte del gobierno nacional: quedó en un 22% de aumento entre tres cuotas, la última de las cuales recién se hará efectiva en diciembre. Eso llevará el sueldo inicial de un docente a 3.430 pesos. Los cinco gremios nacionales rechazaron esa última oferta por considerarla insuficiente. Es el segundo año consecutivo que se da este escenario de falta de acuerdo.
La protesta nacional tendrá fuerte eco incluso en provincias que sí llegaron a un consenso salarial, como Córdoba, La Rioja y Salta, que había logrado cerrar la negociación a fines del año pasado pero igual se sumó a la medida.
Maldonado se refirió ayer al paro nacional de hoy: “Hemos estado dispuestos a flexibilizar nuestra demanda pero no en este nivel que ha quedado fijado”. Y agregó que “de ninguna manera” los docentes pueden aceptar un aumento escalonado en tres veces “cuyo primer tramo abarca casi el 70 por ciento del ciclo lectivo en 3.248 pesos como fue anunciado y recién cobrar los 3.430 pesos en enero de 2014. Es inaceptable”. Y lamentó que “ni siquiera está abierta la posibilidad del diálogo” con el Gobierno, por lo que “no existe un ámbito donde podamos acercar posiciones”.
Desde el Gobierno, el ministro de Educación, Alberto Sileoni, dijo ayer que los gremios “no están entendiendo el objetivo de la paritaria nacional”. Y en una solicitada que se publicó sólo en algunos diarios (y que se reiteró en el formato de spots televisivos en la propaganda de Fútbol para Todos), se afirmó que “la paritaria nacional docente tiene una función exclusivamente orientadora, que es fijar el salario testigo de maestro de jornada simple, sin antigüedad, que representa aproximadamente un 8% de los docentes del país”. Además, se dijo que “es en cada una de las provincias donde se establece la remuneración que han de percibir los educadores, a través de las autoridades locales y más de 110 gremios que actúan en el territorio nacional”.
Pero el fracaso de la negociación nacional dejó un escenario desfavorable para las paritarias provinciales, tanto en los plazos como en las condiciones de los reclamos.
Las consecuencias quedaron a la vista: tras el paro de hoy, desde mañana continuarán las medidas de fuerza en algunas de las provincias más grandes del país, que reúnen en total a 3,5 millones de alumnos de nivel inicial y primaria. Esto ocurrirá en Buenos Aires, Santa Fe, Mendoza, Neuquén, Catamarca y Entre Ríos.
En Formosa, San Luis, Misiones, Río Negro y Chubut el acatamiento al paro de hoy será dispar, porque los docentes ya arreglaron sus haberes para este año, o recibieron un aumento sin paritarias o por la cercanía política de algunos gremios con los gobiernos locales. De esta manera, los sindicatos más fuertes no convocan a la huelga y la decisión de dar clase queda librada a cada maestro.
Un caso testigo es Misiones. Allí, UDPM no adhirió al paro convocado por la Ctera. Su titular, la diputada nacional por el oficialialismo, Stella Maris Leverberg, ratificó ayer vía Twitter que su gremio hará una “lucha activa desde el aula y con escuelas abiertas por más financiamiento educativo y paritarias”. Los otros gremios docentes –Sadop, Uda y Amet–, sí acompañarán la medida de fuerza.
Informes: agencias del Interior