La Nación – Nota – Política – Pag. 5 / 22.02.2016. La Federación Nacional Docente adhirió al paro nacional de ATE; cuestionó la «falta de voluntad» del Gobierno para solucionar el tema; la Casa Rosada no volvió a dar respuesta a los sindicatos.
Alan Soria Guadalupe
La tensión entre el Gobierno y los docentes llegará a las calles pasado mañana, cuando varios gremios se sumen al paro nacional convocado por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
La Federación Nacional Docente (FDN), rama de la CTA que conduce Pablo Micheli, anunció ayer su adhesión a la medida de fuerza y a la movilización para exigir al Gobierno que ponga fin a la «novela del acuerdo y desacuerdo» iniciada a raiz de las marchas y contramarchas del Estado nacional en las negociaciones, según informaron en un comunicado. La FDN, compuesta por 13 sindicatos docentes de todo el país, también llamó a no empezar las clases el 29 de febrero a menos que las negociaciones lleguen a buen puerto en el transcurso de esta semana.
«[Mauricio] Macri les dice ‘arréglense’ a las provincias pero cuando ninguna puede acordar y no empiezan las clases ya no es un problema de las provincias, es nacional», dijo a LA NACIÓN Eduardo Mijno, secretario general de la FDN. Según el gremialista, las negociaciones se agravaron por la «falta de voluntad» del gobierno nacional, que delegó responsabilidades en las provincias, donde los sueldos básicos son «miserables» y los aumentos se terminan traduciendo en «montos en negro».
Frente a un panorama pesimista, Mijno pidió «comprensión» si el acuerdo no llega y las clases no empiezan a tiempo.
El anuncio de la Federación llegó unas horas después de que Micheli afirmara que «todas las organizaciones» de la central se sumarán al paro para reclamar por paritarias superiores a lo que ofrece el Gobierno y por la ola de despidos. Micheli también advirtió que ya analiza un paro nacional para la primera quincena de marzo si no hay respuestas favorables de la administración macrista.
«La salida es simple», remarcó el titular de la FDN. El hombre señaló que para destrabar el conflicto el Gobierno debería acceder a devolver el 15 por ciento de coparticipación a las provincias, aunque sea por partes, con el que los distritos tendrían más posibilidades de financiar los aumentos. «Entre todas las medidas que tomó el Gobierno tiene que haber una medida a favor del pueblo. Y qué bueno sería una medida a favor de los docentes», concluyó.
Por su parte, el Gobierno mantiene hasta ahora su estrategia de postergar la firma del acta que ya estaba acordada con los cinco gremios docentes con representación nacional (CTERA, UDA, CEA, SADOP y AMET). Quiere que antes cierren las paritarias provinciales, una respuesta a las quejas que plantearon la mayoría de los gobernadores, sobre todo, María Eugenia Vidal.
La Casa Rosada sigue con especial atención las negociaciones en la provincia de Buenos Aires y la ciudad, donde tanto Vidal como Horacio Rodríguez Larreta ya postergaron varias veces los encuentros para afinar su oferta.
Ayer, fuentes cercanas al ministro Esteban Bullrich ratificaron que la propuesta nacional sigue siendo la misma, pero que se postergó la firma para no entorpecer el proceso en las provincias. Reiteraron, además, que los gremios docentes manipularon los datos, aunque insistieron en que la suba prometida se mantendrá, es decir, llevar el salario inicial de 6060 pesos a 8500 pesos en julio. El debate se dio por los porcentajes. El ministro Bullrich niega que el aumento sea del 40 por ciento. Prefiere hablar de 25 por ciento de mejora más otro 15 del fondo de incentivo docente.
Por el momento, tampoco hay previsto un nuevo encuentro con los sindicatos nacionales después de que el viernes se cancelara nuevamente la firma del acuerdo.
Mientras los contactos con los gremios se tensan cada día un poco más, las paritarias provinciales tampoco dan lugar al optimismo.
En Santa Cruz, por ejemplo, la Asociación de Docentes de Santa Cruz (ADOSAC) ratificó que en las negociación que convocó el gobierno de Alicia Kirchner para esta semana pedirá un aumento del 45 por ciento.
En La Pampa, por su parte, el reclamo salarial que presentará hoy la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) ante la gestión de Carlos Verna será del 40 por ciento.
Una negociación compleja
$ 6060
Sueldo mínimo
Es el monto mínimo que cobran hoy los docentes.
$ 8500
A partir de julio
El Gobierno prometió que el salario mínimo llegaría a esa cifra a mitad de año. Desde este mes, sin embargo, cobrarían $ 7800.