Télam – Cable de Noticias – 18/10/2016. La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), que lidera Eduardo López, aseguró hoy que el «Operativo Aprender 2016», aplicado por el Ministerio de Educación a nivel nacional, fue «un fracaso» en la Capital Federal porque «la comunidad educativa dijo no a la medición estandarizada». «Hubo una muy baja participación de estudiantes y familias porteñas en escuelas primarias y secundarias para medir los conocimientos. En el nivel medio, la deserción alcanzó el 80 por ciento; en el primario, el ausentismo fue del 70 por ciento y en las normales de formación de docentes del 90″, aseguró el gremio. Las autoridades ministeriales habían señalado que las evaluaciones serían anónimas, pero «los aplicadores solicitaron nombres a cada chico y los vincularon con el número de la evaluación», afirmó. También señaló que el 90 por ciento de los estudiantes de las escuelas artísticas no realizaron «una evaluación estandarizada, descontextualizada y sin participación de los varios actores». El operativo procuró medir conocimientos de alumnos de 6° grado, 5° y 6° año en cuatro áreas, y de 3° grado y 2° año de otras. El gremio explicó que la iniciativa fue rechazada porque es «una evaluación externa no tomada por maestros y profesores del grado o curso sino por aplicadores contratados por el gobierno». Además, «no tiene en cuenta las particularidades de cada chico, del grado, de la escuela y del contexto socio-cultural, y se basa en los intereses de organismos empresarios y de crédito internacionales, que deciden los contenidos a evaluar», añadió. A su vez, la Federación Nacional de Docentes, Investigadores y Creadores Universitarios (Conadu) Histórica de Luis Tiscornia aseguró hoy que en el marco de la jornada nacional de protesta del gremio en rechazo del Operativo «creció el repudio» al proyecto. En Río Negro y Neuquén se aplicó un paro en los colegios, convocado por los gremios docentes primarios y secundarios (Unter y Aten) que impidió «la realización de las encuestas» y, tanto la Universidad Nacional del Sur como la Nacional de Rosario, decidieron no realizarlo en los colegios preuniversitarios. Tiscornia indicó que la iniciativa «no tiene nada de aprendizaje o enseñanza y sólo sirve al Gobierno para responsabilizar a los docentes de la crisis educativa; justificar la discriminación salarial con el haber por mérito; categorizar a las escuelas con consecuencias presupuestarias; afectar la estabilidad laboral e imponer contenidos según los beneficios de los inversores».