06.10.2012. El ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, les propuso ante la jueza Liberatori realizar 9 encuentros durante 2013 con el fin de elaborar «la Nueva Escuela Secundaria» e implementar los cambios resistidos sólo el primer año.
Los estudiantes secundarios que desde hace casi tres semanas mantienen tomados más de 60 escuelas contra la reforma curricular que implementará el Ministerio de Educación porteño, a instancias del Consejo Federal de Educación, decidirán entre hoy y el martes si mantienen las ocupaciones o si aceptan la propuesta que ayer el titular de la cartera educativa, Esteban Bullrich, llevó al Juzgado Contencioso, Administrativo y Tributario 4, a cargo de Elena Liberatori.
Lo harán en un plenario que desde las 15 se desarrollará en la escuela de música Juan Pedro Esnaola para contar lo que se votó y debatió en cada uno de los colegios y luego ver cómo sigue el conflicto.
La oferta oficial es realizar durante el año próximo «nueve jornadas de construcción de la Nueva Escuela Secundaria que estarán en la Agenda Educativa 2013». Serán mensuales –en el acta incluso figura la fecha precisa–. Los cambios se implementará en el próximo ciclo lectivo sólo en el primer año de las escuelas técnicas, pero queda exceptuado el turno noche y el resto de los años, entre otros puntos.
Estudiantes consultados por Tiempo Argentino consideraron un «avance» y una «victoria parcial», pero algunos lamentaron que no figuren especificidades en algunas cuestiones, como de qué manera y quiénes participarán en esas jornadas. «Hay cosas que quedan en el aire, así que por ahora las tomas no se van a levantar», coincidían en resumir. Algunos aclararon que todavía tienen mucha fuerza, aunque otros reconocían que lo propuesto «superó las expectativas».
En líneas generales, el objetivo de máxima de los estudiantes es conseguir voz y voto en los cambios y que los mismos se implementen a partir del ciclo lectivo de 2014.
A la audiencia con Liberatori –la segunda por el mismo tema en 48 horas– Bullrich asistió con la segunda línea de subsecretarios, en tanto, de la otra parte estaba el defensor general de la justicia porteña Mario Kestelboim, entre otros. «Fue importante porque el objetivo que teníamos nosotros era que las partes dialoguen. Es evidente que desde el Ministerio han reflexionado y llevaron esa propuesta que recoge lo que piden los estudiantes, que ahora deberán debatir y votar en asamblea», sintetizó Kestelboim, quien evaluó que la semana próxima la magistrada podría citar a un nuevo encuentro para cerrar la instancia.
Otro de los presentes fue el secretario general de UTE-CTERA, Eduardo López, quien insistió en despotricar que «las y los docentes de la Ciudad nunca fuimos consultados y nuestra participación debe realizarse desde las escuelas y a través de sus representaciones sindicales», pero destacó que ayer «quedó demostrado que los conflictos educativos no se resuelven con la Policía sino con diálogo, participación y consenso de todos los actores de la comunidad educativa». En la misma línea se expresó el diputado porteño Francisco Nenna –quien junto al legislador con mandato vencido Gonzalo Ruanova impulsaron esta causa–. Tras destacar el logro de los estudiantes, opinó que «cuando hay voluntad política de diálogo la comunidad educativa está a la altura de las circunstancias». «
El conflicto paso a paso
El conflicto por los cambios curriculares se visibilizó en abril, cuando los estudiantes salieron a las calles.
Luego de varias marchas a la Legislatura y al Ministerio de Educación y de juntar firmas, el lunes 17 de septiembre último comenzaron las tomas de las escuelas que se multiplicaron con el correr de las semanas.
Hasta anoche había 63 establecimientos ocupados por los alumnos, que el jueves lograron una de las movilizaciones más importantes entre la cartera educativa de la Nación y la de la Ciudad de Buenos Aires.
Los estudiantes reclaman la intervención del ministro Alberto Sileoni porque la reforma que rechazan surgió en 2007 y 2008 desde el Consejo Federal de Educación, que reúne a las carteras educativas de cada provincia y la Nación.
Se trata de cambios que ya se implementaron en una docena de distritos.