El Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires estableció, a través de la Resolución N º 1336/2013, un asueto escolar para el turno mañana del día martes 19 de marzo con motivo de la asunción del Cardenal Jorge Bergoglio como Sumo Pontífice de la Iglesia Católica.
Quienes habitamos y construimos la Escuela Pública señalamos que una medida de este tipo contradice al Artículo 24 de la Constitución de la Ciudad que establece el carácter laico de la educación estatal. Dicho artículo se inscribe en la tradición de más de 120 años de historia de la educación argentina Laica, Gratuita y Obligatoria que inaugurara la Ley 1420 a fines de Siglo XIX y de la cual estamos orgullosos.
El Gobierno porteño podría haber garantizado plenamente la libertad de culto autorizando que no se compute la falta a quienes deseen asistir a la transmisión de la asunción del Papa Francisco. Podría, incluso, en vista de la importancia histórica que reviste el hecho y que no desconocemos, autorizar el ausentismo a quienes desearan participar del mismo.
Uno de los motivos fundamentales por lo que defendemos el carácter público, laico y gratuito de la educación es que en ella entran y nos enriquecen todas las identidades culturales, sociales, económicas, religiosas, nacionales, étnicas, ideológicas, raciales, sexuales, de género, de opinión, etc.
Porque en la Escuela Pública todos tenemos igual derecho a ser diferentes y respetados en las diferencias.
Y es justamente ese derecho el que no ha sido respetado por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.