La Unión de Trabajadores de la Educación participó ayer de la jornada de Ollas Populares que se desarrolló en diversos puntos del país en reclamo de la sanción de una Ley de Emergencia Social.
Como docentes estuvimos ahí para adherir y agradecer la defensa de la alimentación de nuestras niñas y nuestros niños. La Escuela Pública los abraza, somos parte de un pueblo movilizado que apoya el reclamo del salario social. Estuvimos en las ollas populares pidiendo por vacantes para 11 mil chicas y chicos que están fuera de la escuela por falta de vacantes.
“Se trata de una medida indispensable para paliar las políticas de ajuste que también afectan el estado de la Escuela Pública”, indicó el secretario General de UTE-CTERA, Eduardo López durante el cierre de la jornada, frente al Congreso Nacional, quien además denunció las consecuencias de la desinversión educativa que se expresa a nivel nacional con un Ministerio de Educación de la Nación que cierra programas y subejecuta el presupuesto.
El macrismo llegó a la Nación con un antecedente lapidario en la Ciudad donde redujo el presupuesto educativo del 30 al 23 por ciento entre 2007 y 2016. “Hoy la ciudad de Buenos Aires tiene 11 mil niñas y niños sin vacante en la Escuela Pública, muchos de ellos empujados a la educación de gestión privada o simplemente condenados a permanecer en situación de calle educativa”, detalló López.
La desinversión también se observa en la cantidad de cargos docentes sin cubrir, fruto de políticas públicas que desalientan a los jóvenes a elegir la docencia. El panorama se completa con un sistema de inscripciones online que pone trabas burocráticas a las familias que eligen la Escuela Pública.
UTE- CTERA participó de las ollas populares que funcionaron en las esquinas de Iriarte y Luna, Mariano Acosta y Plumerillo, Plaza Constitución, Plaza Flores, Cruz y Pola, Plaza de los Virreyes, Cobo y Curapaligüe y en el cierre de la actividad, en Plaza Congreso.
El proyecto de emergencia social estipula el otorgamiento de un salario social complementario y la creación de un millón de puestos de trabajo para paliar la grave situación social y económica.
Participaron de la actividad la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), el Movimiento Barrios de Pie, el Frente Popular Darío Santillán y la Corriente Clasista y Combativa (CCC), entre otras agrupaciones.
