El Gobierno de la ciudad más rica del país paga por hijo la décima parte de lo que establece ANSES. Esto se puso en evidencia hoy cuando se conoció un nuevo aumento del 10,47 por ciento las Asignaciones Familiares atadas a los incrementos del organismo nacional de seguridad social. Estos incrementos son automáticos desde 2014 en que se estableció por Ley la movilidad de las jubilaciones y la Asignación Universal por Hijo. Sin embargo, esta recomposición del salario para todos lxs trabajadorxs a nivel nacional que llevará la suma a 2.250 pesos mensuales por hijo para los salarios menores a 35 mil pesos seguirá siendo una quimera para aquellxs trabajadorxs dependientes del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Los docentes y estatales de la Ciudad más rica del país continuaremos percibiendo 270 pesos por hijo, apenas 12 por ciento de lo que se cobra a nivel nacional. Si lo comparamos con el monto que reciben los trabajadores registrados en ANSES con sueldos entre 35 mil y 50 mil pesos que recibirán 1500 pesos por hijo, los empleados del distrito porteño percibiremos menos de la quinta parte. Este congelamiento de una parte del salario es producto de una negativa del Gobierno de Rodríguez y su mayoría oficialista en la Legislatura que se niega a tratar el proyecto de actualización automática presentado por la UTE.
Cuando hace siete años se produjo el último incremento la suma de 270 pesos bastaba para comprar 40 litros de leche, el consumo de todo un mes para una familia con dos hijxs. Hoy no alcanza ni para una semana, apenas 6 litros de leche. Con esta medida arbitraria e insensible el Jefe de Gobierno de la Ciudad se queda con recursos que deberían estar en las familias de los trabajadores y ahorra gasto público de una manera miserable.