El sindicato que agrupa a la mayoría de los docentes porteños, UTE Ctera, reiteró los cuestionamientos que ya viene realizando a las “burbujas” que están en funcionamiento desde hace casi un mes. El gobierno porteño anunció hoy que, desde el lunes, las hará extensivas a todos los niveles educativos, con carácter optativo.
“Una vez más el Gobierno de la Ciudad intenta engañar a la sociedad. Anuncia un regreso a la presencialidad montado en burbujas imaginarias que reúnen una cantidad ínfima de estudiantes y ponen en riesgo la salud de toda la comunidad educativa”, dice el escrito en su primer párrafo.
Destaca que Horacio Rodríguez Larreta y su ministra de Educación, Soledad Acuña, “volvieron a recorrer los medios de comunicación para hacer anuncios que son marketing electoral”. “Frente a cámaras y micrófonos sostienen que a partir del lunes volverá la presencialidad en todos los niveles. Pero se niegan a cualquier tipo de diálogo con los docentes y las familias, a las que les brindan información falsa por canales no institucionales”.
El sindicato remarcó que “rechaza” estos “embates irresponsables del Jefe de Gobierno y su ministra de Educación”. Destacó que son medidas que “carecen de sustento pedagógico y constituyen un enorme riesgo sanitario”.
“Desde el 16 de marzo los docentes venimos sosteniendo la continuidad pedagógica de manera virtual. Estas decisiones arbitrarias y unilaterales sólo sirven para interrumpir los procesos educativos, a menos de un mes del fin del ciclo lectivo”, remarca el escrito.
Los maestros pusieron el acento en las dificultades de la Ciudad para informar la cifra exacta de muertos que produjo hasta ahora la pandemia. Señalaron que Larreta “todavía no informó la cifra real de fallecidos por COVID desde el mes de julio”. Y que, sin embargo, “se muestra apurado para abrir los edificios escolares y pretende exponer a estudiantes, familias y docentes a un virus que no se detiene y amenaza con una nueva ola de contagios, como ocurre en Europa”.
Para finalizar, el escrito destaca que el jefe porteño tampoco explica “de qué manera podrán movilizarse quienes deban concurrir a las escuelas en una ciudad que tiene severos problemas de transporte. Los subtes abarrotados constituyen un ámbito extremadamente propicio para el contagio masivo”. “Estudiantes, docentes y familias no somos conejillos de Indias”, remata el comunicado.