No es ninguna novedad que la Ciudad de Buenos Aires sufre un ajuste sistemático en materia educativa. Desde hace 15 años las y los docentes de la Ciudad somos hostigadas y hostigados material y simbólicamente por quienes ejercen el Poder Ejecutivo de esta jurisdicción: el PRO. Mauricio Macri primero y Horacio Rodríguez Larreta después vienen llevando adelante una innumerable cantidad de acciones e inacciones en pos de profundizar la precarización y mercantilización de la educación. No sin antes vulnerar los derechos de las trabajadoras y los trabajadores de la educación y negándole a miles de pibas y pibes el derecho social a la educación.
Algunas de las prácticas en las que se expresa más claramente la política oficialista de desguace del sistema educativo en la Ciudad son la reducción sistemática del presupuesto educativo, la transferencia indiscriminada de recursos a la educación de gestión privada, la eliminación de las Juntas de Clasificación y el despliegue de mecanismos de persecución a docentes que se organizan en las escuelas en defensa de sus derechos y de la escuela pública.