El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires prohibió que en sus escuelas se utilice en documentos oficiales y que los docentes enseñen contenidos curriculares escritos con lenguaje inclusivo como «una medida más» ante los bajos resultados obtenidos en Lengua por los alumnos porteños realizados por la CABA tras la pandemia, se informó oficialmente.
En la Circular 4/2022 el Ministerio de Educación porteño, que encabeza Soledad Acuña, ordenó a las/los docentes desarrollar las actividades de enseñanza y realizar las comunicaciones institucionales «de conformidad con las reglas del idioma español, sus normas gramaticales y los lineamientos oficiales para su enseñanza».
Y aclaró que esta medida «aplica únicamente a los contenidos que dictan los/as docentes en clase, al material que se le entrega a los/as estudiantes y a documentos oficiales de los establecimientos educativos».
«En la escuela hay que respetar el idioma español»
El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, afirmó este viernes que, «a partir de ahora», los docentes en la ciudad de Buenos Aires «tienen que respetar las reglas del idioma español, tanto cuando están frente al aula como cuando se dirigen a sus familiares».
«En la escuela hay que respetar el idioma español porque los índices muestran que es urgente; no podemos perder un día más», argumentó Rodríguez Larreta, al referirse a los resultados de la última evaluación sobre Lengua en estudiantes porteños dados a conocer días pasadas, que muestran un retroceso durante el período de pandemia.
Así lo afirmó una conferencia de prensa que ofreció en el marco de una recorrida que realizó a la sede de la Universidad de la Ciudad de Buenos Aires, en la avenida Paseo Colón al 200, junto con el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, y la ministra de Educación del distrito, Soledad Acuña.
Por su parte, la ministra de Educación, Soledad Acuña, aclaró que la norma dictada para prohibir el uso de lenguaje inclusivo no apunta «a sancionar» ni constituye «una caza de brujas».
«No estamos persiguiendo ni es una caza de bruja; queremos enseñar mejor para que los chicos aprendan», sostuvo.
«No les pedimos permiso a los sindicalistas para tomar decisiones en materia educativa, tomamos decisiones sobre evidencias y consultando a especialistas», justificó la ministra durante la conferencia de prensa tras una visita a la Universidad de la Ciudad de Buenos Aires.
La medida
En su fundamento para prohibir el uso de las «e», «x» y «@» el Gobierno de la CABA, que encabeza Horacio Rodríguez Larreta, destaca que los resultados en Lengua obtenidos por les estudiantes en las evaluaciones realizadas tras la pandemia «no son buenos» y que en «comprensión lectora tenemos un retroceso de casi 4 años».
Enumeró que extendió el calendario escolar, sumó horas de clase, se abrieron escuelas los días sábado, se brindaron nuevas capacitaciones docentes, se inició un plan de fluidez lectora y que a esas medidas se le suman la regulación del uso de la «e», «x» y «@» por parte de los/as docentes.
«Es una medida para facilitar la forma en que nuestros chicos y chicas aprenden y adquieren el lenguaje», destacó la cartera porteña en su resolución y agregó «la lengua española brinda muchas opciones para ser inclusivo sin necesidad de tergiversar la lengua, ni de agregar complejidad a la comprensión y fluidez lectora».
Precisó que la Real Academia Española en el informe sobre el lenguaje inclusivo y cuestiones conexas, ha sostenido que «el uso de la @ o de las letras «e» y «x>> como supuestas marcas de género inclusivo «es ajeno a la morfología del español», y que «corresponde como tarea primordial del sistema educativo promover el desarrollo del lenguaje oral y proporcionar conocimientos y capacidades básicas de lectura y escritura (…)», al tiempo que cita experiencias similares en Francia y Uruguay.
Las repercusiones
Al respecto, Silvia Ramírez Gelbes, directora de la Maestría en Periodismo de la Universidad de San Andrés, destacó que «se entiende que las academias de la lengua se opongan al lenguaje inclusivo ya que su función es mantener la unidad supranacional del idioma».
«Lo que me parece un poco más extraño es que se lo prohíba o que se lo imponga, porque quienes lo usan, lo usan. Así como usan el artículo masculino con la palabra “arroba” (que lleva artículo femenino) o dicen “pienso de que” cuando la forma correcta es “pienso que”, refirió la especialista.
Agregó que «quienes no lo usan, aunque se lo impongan, no lo usan», y se preguntó «si se ha demostrado que el uso del lenguaje inclusivo incide de alguna manera en la lectoescritura. Nadie cree que los resultados de esas pruebas sean debidos exclusivamente a la aparición de estos reemplazos».
En tanto Celeste Mac Dougall, docente de CABA y especialista en salud sexual integral e inclusiva, indicó que «pensar que el lenguaje inclusivo es una traba respecto al aprendizaje es una mirada muy limitada, el uso de este lenguaje es una ventana de posibilidad de un sin número de contenidos, no solo de la ESI, sino de como se construye el lenguaje social».
«En términos de mejora de la calidad educativa una prohibición nunca aporta nada interesante, la resolución del Ministerio debe pensar alternativas en el abordaje no en prohibiciones que apuntan a la apertura del pensamiento. El uso de este lenguaje estalló en las escuelas y esas instituciones son un lugar de posibilidad».
Por su parte Flavio Buccino, docente y especialista en gestión educativa, dijo a Télam que «no encuentro una relación de causalidad entre lenguaje inclusivo y los resultados de una prueba. La escuela enseña contenidos normalizados, oficiales. Oficialmente no existe el lenguaje inclusivo y no se puede prohibir enseñar algo que no existe oficialmente».
«No concuerda una idea de sacar una resolución prohibiendo esto y tampoco creo que la justificación sea una evaluación de lengua. Si se utiliza este lenguaje los docentes no lo debe promover, ellos promueven normas, reglas, lo que es ley y el lenguaje inclusivo no esta normalizado» dijo Buccino.
En tanto, la legisladora del FIT y dirigente del gremio Ademys, Amanda Martín, destacó que «resulta que ahora el Ministerio de Educación se va a dedicar a perseguir a quien utilice las ´marcas de género´@, X, e, porque son espejo de una supuesta ´ideología de género´. Acuña a lo Bolsonaro pretende prohibir el lenguaje inclusivo, pero no lo va a lograr».
Fuente: https://www.telam.com.ar/notas