Larreta ofreció a los docentes un aumento del 44 por ciento en tres cuotas

La oferta del Gobierno de la Ciudad incluye una recomposición salarial en tres tramos: marzo, julio y octubre. UTE pondrá en consideración la propuesta, mientras que Ademys la rechazó de primera mano.

Este miércoles se llevó adelante en el Ministerio de Educación porteño la Mesa Salarial en la que las autoridades del Gobierno de la Ciudad y los gremios docentes discutieron las condiciones de trabajo de cara al ciclo lectivo 2022. Luego de varias idas y vueltas, el GCBA terminó ofreciendo un aumento salarial del 44,2 por ciento (con fonid incluido) en tres tramos: marzo, julio y octubre. Esta recomposición implicaría que el salario inicial docente -con jornada simple- pase en marzo de $55.190 a $64.269 (16,45 por ciento de incremento), en julio alcance $69.647 (9,74 por ciento más) y, finalmente, en octubre llegue a $79.576 (aumento de 17,98 por ciento).

La jornada de negociación fue extensa y ya había tenido un capítulo accidentado el martes 22, puesto que la Mesa Salarial fue suspendida a último momento en un contexto de protesta de la comunidad educativa y las familias de los chicos y las chicas que se quedaron sin vacantes en la Ciudad. Luego de efectuarse un cuarto intermedio, la cartera educativa porteña realizó una propuesta que en los hechos difiere muy poco de la paritaria docente en la Provincia de Buenos Aires: allí se ofreció un aumento promedio del 42 por ciento también en tres cuotas (marzo, julio y septiembre), que llevaría el salario inicial de los actuales $55.110 a $78.549 en septiembre. Otra coincidencia entre ambas actas es que incluyen una cláusula de revisión en el mes de septiembre que debe adelantarse si la inflación supera los porcentajes convenidos.

Desde UTE-Ctera, como es habitual, recibieron la propuesta para ser puesta a consideración de los plenarios de delegades por áreas, niveles y modalidades. Cabe destacar que las demandas emanadas de los plenarios de delegados y delegadas del principal gremio docente porteño apuntan a lograr «aumentos que superen la inflación, para recuperar poder adquisitivo». En ese marco, el reclamo es por la conformación de una Mesa Salarial abierta durante todo el año con cláusulas de revisión bimestral para «ganarle al proceso inflacionario» y la entrega de un bono en el mes de marzo, con lo cual hoy no se estaría tan lejos de dicho objetivo.

Luego de efectuarse un cuarto intermedio, la cartera educativa porteña realizó una propuesta que en los hechos difiere muy poco de la paritaria docente en la Provincia de Buenos Aires.

Por su parte, Ademys rechazó la propuesta y exige un salario igual a la canasta familiar. «Paritaria docente CABA: tres cómodas cuotas de marzo a octubre que totalizan 44,2%. En concreto, en el primer tramo esto significa 16,5% ($9.000). El salario quedará por debajo de la línea de la pobreza y detrás de la inflación. Cifras similares a Nación y Provincia de Buenos Aires», señaló a través de Twitter Amanda Martín, legisladora porteña por el Frente de Izquierda y secretaria gremial de Ademys. Respecto a la evolución de los precios, diferentes proyecciones privadas estiman una inflación superior al 50 por ciento; por esta razón, se puso énfasis en volver a convocar una mesa salarial en caso de que haya un brusco salto inflacionario.

Dentro de las temáticas que se abordaron en la reunión, aparecieron también la exigencia de condiciones dignas de trabajo, la titularización masiva, fotográfica y con efecto cascada para les docentes afectades, actos públicos presenciales y transparentes, las más de 50 mil vacantes faltantes y el aumento del presupuesto educativo.

Fuente: https://elgritodelsur.com.ar/