Desde que se desató la crisis del Coronavirus observamos cómo el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta pone en riesgo la salud pública de la Comunidad Educativa para proteger sus negocios con los concesionarios de los comedores escolares.
Desde la Unión de Trabajadores de la Educación denunciamos la baja calidad de los alimentos que entrega en las escuelas y en algunos casos la distribución raciones insuficientes para la cantidad de niñas y niños que las requieren.
La Ciudad de Buenos Aires es la única jurisdicción del país en la que se moviliza a miles de personas todos los días para entregar refrigerios fríos consistentes es un pebete de jamón y queso que no cumple con los mínimos requerimientos nutricionales recomendados.
En el contexto de la pandemia, lxs docentes exigimos:
* Que la entrega de alimentos sea semanal y en bolsones, tal como se implementó en otras jurisdicciones.
* Que haya diversidad alimentos, que sean nutritivos, vitamínicos, protéicos, que promuevan el desarrollo de los niños y las niñas y que incluyan frutas y verduras de calidad y en buen estado.
* Que el esquema de entrega esté a cargo de personal especializado, que aplique normas de bioseguridad.
* Que se eviten aglomeraciones que hemos visto en algunas escuelas, lo que ponen en riesgo la salud e incumple con el decreto presidencial.
La Salud Pública no se protege presionando a las conducciones de las escuelas sino invirtiendo más presupuesto para garantizar la alimentación y la salud de la comunidad educativa.