El Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires continúa atacando a los programas de Área Socioeducativa. En esta oportunidad la Subsecretaría de Inclusión Educativa abrió centros de apoyo escolar gestionados por ong´s y por fuera del Programa Red de Apoyo a la Escolaridad que trabaja en la ciudad desde el año 2002.
Esta nueva forma de privatización de la educación por parte de este gobierno desconoce la labor de los docentes y los logros de este programa.
Sumado a esta situación el ministerio suministra recursos del estado a organizaciones privadas que han sido reclamados hace años por los trabajadores/as de los programas de esta área.
UTE- CTERA denuncia junto a los docentes de Red de Apoyo a la Escolaridad este nuevo avance en la precarización educativa.
A continuación compartimos el reclamo elaborado por los compañeros de dicho programa.
Nuevos avances en la precarización educativa
Los trabajadores del Programa Red de Apoyo a la Escolaridad, dependiente de la Subsecretaría de Inclusión Escolar y Comunidad Educativa, queremos hacer público nuestro enérgico repudio a las políticas de terciarización de la propuesta de Apoyo a la Escolaridad en el marco del sistema educativo público, implementadas por el Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
A través de la página web oficial se informó recientemente la conformación de un nuevo Programa paralelo –Red Comunitaria de Apoyo Escolar-, gestionado a través de ONG´s y solventado –en subsidios y capacitación pedagógica- por el Estado metropolitano.
Mientras se escamotean recursos que permitan fortalecer y extender lo que ya existe en el Estado y funciona bien, se apuesta a redistribuir recursos y responsabilidades entre organizaciones de voluntarios. Estas acciones debilitan al Estado en aquellos lugares que más lo necesitan, privatizando dispositivos de apoyo a la educación pública en toda la Ciudad. Todo esto bajo el argumento de una pretendida igualdad y homogeneidad de necesidades educativas, estrategias similares a las que ya se vienen implementando en Deportes, Salud y Desarrollo Social. La tercerización de esta obligación del Estado implica el ingreso a una nueva etapa de desresponsabilización estatal.
El Programa Red de Apoyo a la Escolaridad es un proyecto creado en 2002 dentro del marco del Programa ZAP (Zonas de Acción Prioritaria) del Ministerio de Educación de GCABA. Fue pensado como parte de ese Programa educativo, cultural y recreativo integral que focalizaba sus acciones en los barrios más desfavorecidos del sur de la Ciudad. Nació a la luz de la crisis histórica que vivió nuestro país, dando apoyo logístico y pedagógico a aquellos Comedores y Centros Comunitarios que proliferaban en esa época para paliar el hambre y la exclusión social.
El objetivo estaba centrado en el asesoramiento a los voluntarios de esas organizaciones barriales que estuvieran dispuestos a sostener esa extendida demanda de los barrios más castigados, como era el Apoyo Escolar.
A partir del 2004, enmarcado en la paulatina responsabilización que el Estado reasume en aquellos ámbitos sociales y económicos en que había desertado, la Red de Apoyo a la Escolaridad comienza a crecer con docentes propios, capacitados y solventados por el Ministerio de Educación. Se habilitan Centros de Apoyo a la Escolaridad de nivel primario y secundario en Centros Comunitarios de las Villas 21.24 (Barracas), 1.11.14 (Bajo Flores), 15 (Ciudad Oculta), 20 (Lugano) y 31 (Retiro), en los Barrios Carrillo, La Boca y Mataderos con bibliotecas infantiles de primer nivel y un dispositivo pedagógico pensado especialmente para promover y potenciar las posibilidades de una población infantil marginada económica y culturalmente.
Este proceso de crecimiento se sostiene hasta 2007, cuando la administración del Estado decide flexibilizar condiciones laborales de los trabajadores y empobrecer la gestión del Programa (restricción de recursos didácticos, suspensión de capacitaciones docentes, entre otras acciones concretas). Asimismo comienza a materializarse el desmembramiento organizativo y conceptual del Programa ZAP y surgen los primeros conflictos gremiales por retribuciones salariales desiguales ante la misma tarea o la falta de cobertura de cargos docentes.
Hoy la situación del Programa Red de Apoyo a la Escolaridad presenta aristas preocupantes que comparte con otros programas, niveles y áreas educativas de nuestra Ciudad:
– Seis años de congelamiento de la Planta Funcional de la Red – actualmente cuenta con 47 cargos interinos y 1 cargo aún contratado-
– Dos años de vacancia del cargo de Coordinación de Apoyo a la Escolaridad Nivel Medio
– Demoras de más de tres meses en el cobro inicial de los docentes
– Deterioro del sistema público de educación, con hacinamiento y problemas edilicios endémicos en gran cantidad de las escuelas de los barrios del sur de CABA, donde concurren nuestros alumnos.
– Se detuvo y se revirtió en los últimos seis años el impulso otorgado a políticas estatales activas en materia educativa, que permitieran asumir la responsabilidad principal e indelegable en la educación de los ciudadanos (art. 4, Ley 26.206) y la obligación de desarrollar “con carácter prioritario programas sectoriales e intersectoriales que garanticen la igualdad de oportunidades en el acceso, la permanencia y el logro académicos de los alumnos en el sistema educativo” a través de “Programas de promoción y apoyo a la escolaridad” (art. 3 Ley 898/02 CABA).
– Pauperización del Programa (recorte de recursos, suspensión de capacitaciones sistemáticas)
– Tercerización de esta obligación del Estado, implicando esto el ingreso a una nueva etapa de desresponsabilización. (Una de las caras de la “nueva política” en la ciudad. Cualquier parecido con los 90 es mucho más que pura coincidencia)
Como trabajadores del Programa Red de Apoyo a la Escolaridad defendemos el derecho a la educación pública de calidad para todos los alumnos y alumnas de la Ciudad de Buenos Aires, entendiendo que en él se encuentran incluidos todos los dispositivos educativos complementarios a la Escuela destinados a garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso, permanencia y logros académicos dentro del sistema educativo.
Exigimos al Gobierno de la Ciudad que no delegue su responsabilidad y genere en lo inmediato el financiamiento necesario para sostener y desarrollar políticas educativas realmente inclusivas.