06.12.2013. El proyecto de ley impulsado por la gestión de Mauricio Macri pretendía crear un instituto de evaluación educativa en la Ciudad, que es rechazado por los gremios de maestros y dirigentes del sector que aseguran que la iniciativa fijará un «ranking» de escuelas.
En rigor, los legisladores debían poner en consideración, en el marco de una maratónica sesión ordinaria que se extendió por casi once horas, el expediente del Ejecutivo que da origen al «Instituto de Evaluación de la Calidad y Equidad Educativa».
No obstante, el PRO pidió que el proyecto quedara reservado en la secretaría parlamentaria, esto es, que no sea tratado en el recinto de sesiones y dejar la chance de volver a ponerlo en debate el próximo lunes, cuando se hará una sesión especial destinada a tratar temas pendientes antes del recambio de miembros legislativos del 10 de diciembre.
La solicitud del macrismo ocurrió cuando desde el bloque oficialista se dieron cuenta que, de concretarse una votación, no llegarían con las manos alzadas requeridas para la sanción de la ley para la creación del instituto y optaron por pedir la postergación del tema.
En ese marco, los bloques de la oposición y los representantes de los gremios docentes, que estaban presentes en el recinto y siguieron de cerca las manifestaciones, festejaron lo que consideraron un fracaso del PRO, aunque admitieron la posibilidad de que sea tratado en la próxima sesión del lunes.
El texto del Ejecutivo planteaba que el Instituto funcione como una entidad autárquica que “contribuya al mejoramiento de la calidad y equidad educativa” que evalúe “el aprendizaje de los alumnos y las prácticas de los docentes”, así como también haga encuestas “publicando sus resultados” y bajo un sistema de presupuesto que permita subvenciones de organismos públicos o privados, nacionales o extranjeros.
Frente a ellos, docentes de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) mantuvieron una vigilia en las puertas de la Legislatura, donde levantaron una carpa blanca, en contra del proyecto macrista.
Eduardo López, titular de UTE, sostuvo: «Creemos que hay que profundizar la evaluación para mejorar, pero lo tiene que hacer el Estado, el gobierno de la Ciudad y no empresas privadas con fondos privados» ya que éstos «evalúan según sus intereses».
En declaraciones a Télam, el gremialista dijo que «hay que mejorar la educación pero no son las empresas, ni los grupos económicos los que nos van a ayudar a mejorarla, sino la democracia, la familia y la participación de la comunidad», agregó.
María Elena Naddeo, legisladora del Frente Progresista y Popular, señaló que «este proyecto es sumamente negativo ya que traslada al equipo de evaluación del Ministerio de Educación porteño a una institución de carácter externo, a un ámbito que no pertenece al ambiente educativo lo que va a generar conflictos y desentendimientos».
«La evaluación es parte del aprendizaje -continuó- por lo tanto, no pueden ser técnicos ya que tienen una mirada ajena a las aulas, a las vivencias de los estudiantes, los que elaboren las planillas y pruebas estándar».
La legisladora electa por el Frente para la Victoria Lorena Pokoik dijo que rechaza «esta nueva iniciativa del PRO que intenta privatizar, tercerizar el proceso de evaluación de la calidad educativa».
«Creemos que la evaluación debe quedar en manos del gobierno de la Ciudad y no pasar a manos de institutos o universidades privadas o consultoras del exterior», agregó y convocó a «los diputados de la oposición que acompañen el rechazo a este proyecto en defensa de la escuela pública y la calidad educativa».