Desde la Unión de Trabajadores de la Educación rechazamos con profunda preocupación el Decreto firmado por la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich para crear un Servicio Cívico Voluntario para jóvenes de 16 a 20 años. Involucrar a las fuerzas de seguridad en la formación de nuestros pibes, más aún cuando se encuentran en edad de escolarización obligatoria no resulta ningún aporte a la vida democrática como pretenden los postulados del proyecto. Las prácticas educativas deben darse siempre en el marco del Ministerio de Educación y en cumplimiento de las leyes que lo regulan. El antiguo “servicio militar” se abolió en 1995, luego de que efectivos militares asesinaran al conscripto Omar Carrasco.
La Formación Ética y Ciudadana forma parte de la currícula escolar desde el jardín de infantes hasta el último año de la escuela secundaria. El mismo Gobierno que cierra escuelas pretende derivar la inversión educativa hacia los cuarteles. Los y las jóvenes y adolescentes de la Argentina no necesitan estas sobreactuaciones de “bolsonarismo” para conocer y ejercer sus derechos y obligaciones. Lo que necesitan es la continuidad del Plan Progresar, la entrega de libros y netbooks y, en general, la presencia del Estado en el fomento y la realización de actividades deportivas, culturales y sociales.
Buenos Aires, martes 16 de julio de 2019.