Télam – Cable de Noticias / 04.03.2016. El dueño del taller clandestino del barrio porteño de Flores en el que murieron dos chicos por el incendio ocurrido el 27 de abril del año pasado fue procesado por el delito de «trata de personas con fines de explotación laboral agravado», informaron hoy fuentes de la causa. La decisión del juez federal Rodolfo Canicoba Corral, titular del Juzgado en lo Criminal y Correccional N° 6 de la Capital Federal, recayó sobre el empresario Lee Sup Yong, de origen coreano, quien regenteaba el taller textil en el cual fallecieron los niños Rodrigo y Rolando Mur Menchaca, de 10 y 5 años respectivamente. El magistrado consideró que el acusado «abusando del estado de vulnerabilidad socio-económico en que se encontraban los trabajadores del taller, los explotó laboralmente hasta el 27 de abril de 2015, ocasión en la cual se incendió el taller clandestino en el cual los hacía trabajar en condiciones insultantes para la dignidad de cualquier persona». Respecto a este último punto el juez enumeró que los trabajadores del taller eran sometidos a más de doce horas de trabajo, magras remuneraciones y deudas y las precarias condiciones de higiene y salubridad en las cuales se desarrollaba la relación laboral. Los abogados de la familia Mur Menchaca, Gabriela Carpineti y Nahuel Berguier, celebraron el fallo y afirmaron que «la causa se mete en el corazón de una de las industrias con mayor precarización laboral, con enormes tasas de enriquecimiento empresario a costa de la salud y la vida de los trabajadores, con la complicidad de la dirigencia del Sindicato Obrero de la Industria del Vestido y Afines». «La causa tiene mucho por delante, y sobre todo sigue la tarea en la organización política y sindical del sector, única forma de dar respuestas eficaces que mejoren las condiciones de vida de los trabajadores del sector», añadieron. La familia Mur Menchaca, junto a sus abogados y los referentes sindicales y sociales que los acompañaron a lo largo del proceso, brindarán hoy a las 13 una conferencia de prensa en la sede de la Unión de Trabajadores de la Educación (Bartolomé Mitre 1984) para brindar más detalles del procesamiento.