Con una nueva baja del presupuesto educativo en general y más profundo en el caso de educación superior, la ministra Soledad Acuña fue a presentar a la Legislatura una reforma a nuestro Estatuto denominada «Fortalecimiento de la Carrera Docente». La última vez que se había acercado había sido en 2018 para defender la permanente baja del presupuesto educativo y el proyecto de creación de la UNICABA, que se aprobó días después.
En su intervención señaló que este proyecto fue construido con la participación de la comunidad educativa e integrantes de la «sociedad civil». Durante 2021 no se produjo ninguna convocatoria a la comunidad de los Institutos de Formación, así como tampoco a los claustros que son legítimamente votados.
En otro pasaje de su alocución, la ministra dio a entender que para su proyecto de educación pública, los Institutos de Formación Docente no deberían existir. Eso intentó en 2018 con la creación de la UNICABA, pero fue la resistencia de las comunidades de los profesorados la que permitió sostener su existencia.
Los profesorados seguimos de pie y las inscripciones siguen creciendo. Necesitamos y exigimos que crezca también el presupuesto para estos institutos. Necesitamos aumentar las plantas de la formación docente inicial. Aspirantes no faltan a carreras tales como Profesorado de Inglés, Lenguaje de señas y tantas otras. Pero la Ministra opta por seguir bastardeando el trabajo que hacemos lxs docentes formadores: no reconoce nuestro trabajo y nuestro aporte a la sociedad formando futurxs maestrxs. Mientras tanto permite que se nombren personas que plagian sus trabajos al frente de la Secretaría de Investigación de la Universidad de la Ciudad.
Soledad Acuña debe revisar su postura, Negar la existencia de los institutos no es dialogar.
¡Los 29 profesorados de pie!