La Secretaría de Educación Especial junto a la Secretaría de Equipos de Apoyo y la Secretaría de DDHH de la UTE viene llevando adelante distintas instancias de encuentro y conversación y, a su
vez, participando de diferentes espacios donde sea necesario llevar la voz de los y las trabajadoras de la educación de la modalidad.
Este mismo sindicato, ha expresado su preocupación por las problemáticas en torno a la inclusión en todas las mesas de condiciones laborales convocadas por el Ministerio.
Itinerario 2025:
El jueves 3 de abril participamos en la mesa de diálogo “Desafíos de la inclusión educativa en CABA. Diálogo y propuestas para mejorar la calidad en las aulas”, convocada por el presidente de la Comisión de Discapacidad de la Legislatura.
El miércoles 23/04 estuvimos presentes del encuentro sobre “Inclusión Educativa: ¿derecho o privilegio?”, que se llevó a cabo en la Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El viernes 25/04 tuvimos la primera reunión, junto al resto de los sindicatos docentes de CABA, convocada por el Ministerio, donde nos informaron a través de un PPT sobre las modificaciones a realizarse en el abordaje de la inclusión educativa que incluía el Nivel Inicial, el Nivel Primario y los escalafones B y C de la Modalidad de Educación Especial. A partir de aquí, comenzamos a abrir espacios de encuentro en nuestro sindicato con el objetivo de compartir la información y organizarnos para plantear en el ejecutivo las demandas y necesidades de nuestra modalidad.
Realizamos entonces, el lunes 28 la primera reunión con los y las supervisoras de la modalidad para ponerles en conocimiento y elaborar posicionamiento frente a una próxima reunión que tendrían ellxs con el Ministerio en los días subsiguientes.
En esa misma jornada nos reunimos con coordinadores y coordinadoras de los Equipos de Orientación Escolar, con el mismo objetivo.
En lo sucesivo, estuvimos manteniendo conversaciones asiduamente, con la intención de aunar criterios, delinear posicionamientos comunes y unidad estratégica con los diferentes actores y actrices implicadxs.
El miércoles 7 de mayo convocamos a nuestra institución a los y las integrantes de los equipos directivos.
El viernes 9 de mayo participamos de un Congreso convocado por la CTERA sobre las condiciones de la educación especial en todas las jurisdicciones. Pudimos allí presentar un informe de manera oral y por escrito de estos cambios que CABA aplicaría a través de una resolución respecto de la inclusión educativa.
El miércoles 14 de mayo realizamos en UTE un primer encuentro de la modalidad abierto a afiliadxs (cargos de base y conducción) y equipos de apoyo
El jueves 22 de mayo hicimos un segundo encuentro de EE y equipos de apoyo.
En todos estos espacios que abrimos nos propusimos pensar, debatir y cuestionar las condiciones en que se viene implementando la “inclusión educativa”. Discutimos sobre la necesidad de repensar de qué manera enseñar en estos tiempos y cuáles son las condiciones de trabajo necesarias para abordar esta tarea en condiciones dignas; cuál es el sentido de la inclusión, entre otros temas.
Concluimos en ciertos irrenunciables:
– El imperativo impostergable de mayor inversión para cualquier mejora que se pretenda del sistema
– La necesidad urgente de más cargos (de supervisión, de conducción y de base)
– El sostenimiento de las especificidades de los distintos dispositivos de la modalidad
– La inexorable “inclusión” real de participación de los y las trabajadoras de la educación para la elaboración de las políticas educativas.
Finalmente tuvimos una nueva convocatoria del ejecutivo el viernes 4 de junio. Allí pudimos obtener la confirmación a las demandas que veníamos planteando sostenidamente respecto de la creación de más cargos (de supervisión y de vicedirectores/as de escuelas especiales y cargos de base para el trabajo en el Nivel Inicial).
El 5 de junio realizamos un nuevo encuentro virtual con coordinadores de EOE.
El jueves 26 de junio llevamos a cabo un tercer encuentro abierto para afiliadxs y delegadxs con el objetivo de seguir poniendo a consideración los caminos hasta aquí transitados y trazar los venideros.
¿Qué seguiremos exigiendo?
– El sostenimiento de los equipos de conducción e interdisciplinarios completos para las escuelas de la modalidad, respetando las especificidades y la no sobrecarga de funciones.
– La necesidad de ir monitoreando cada paso dado para poder realizar reajustes, siempre a partir de evaluaciones realizadas por los integrantes de quienes llevan adelante la inclusión en las escuelas de nivel y de especial.
– Respetar todo el conocimiento y la experiencia desarrollados por los equipos para el abordaje de las trayectorias con desafíos.
– La urgente necesidad de que el sistema educativo no sea el único agente garante de los derechos de las niñeces. Es primordial el trabajo en red con salud y defensorías, por ejemplo.
– Que un docente del sistema pueda ser parte de la Coordinación General de Inclusión, como el cargo de director Adjunto del Área, que figura en el Estatuto Docente pero no se ha implementado.
– La emisión de viáticos para quienes deben trasladarse a partir de las exigencias que requiere el trabajo territorial
– Priorizar la creación de cargos en los distritos con más necesidades.
Desde la UTE reafirmamos nuestro compromiso con la defensa de la escuela pública como pilar fundamental de una sociedad más justa y equitativa. La inclusión educativa es un derecho inalienable que debe ser garantizado para todos y todas, sin distinción, pero con una fuerte presencia del Estado garantizando los recursos materiales y simbólicos necesarios. Por eso, continuaremos generando espacios de encuentro y debate, de organización y construcción colectiva.