Carta abierta a las asociaciones empresarias de dueños de los colegios privados:
Desde la UTE venimos planteando la necesidad de controlar y revisar los subsidios estatales a las escuelas de gestión privadas en la ciudad de Buenos Aires. Incluso esta demanda ha sido llevada a la mesa de condiciones laborales y salariales el 17 de enero último. (ver nota)
Ante un anuncio, todavía confuso, por parte del gobierno de la ciudad, de reducir una pequeña parte de esos abultados subsidios estatales ( $ 200 millones) algunas asociaciones empresarias que representan a los dueños de Colegios privados reaccionaron como siempre: poniendo el grito en el cielo y la mano en los bolsillos de las familias que libremente eligen la educación de gestión privada.
Uno de esos representantes de empresarios privados (especialistas en reclamar fondos estatales de todos como si fueran propios) pidió con desparpajo que, si se reducen subsidios a escuelas privadas, entonces también se «quite» presupuesto a la educación pública estatal para que sea “equitativo”. (ver nota)
Estos empresarios de la Educación Privada deberían saber que la escuela pública no deja en la puerta a nadie por no poder la pagar la cuota. En ella entra el hijo del cartonero y el hijo del bioquímico y eso implica riqueza pedagógica además de inclusión y calidad educativa. Por lo tanto no sólo no hay que «quitar» presupuesto a las escuelas estatales sino que es urgente aumentarlo.
Vale aclarar que no nos oponemos a la existencia de escuelas privadas y respetamos y defendemos el derecho constitucional de las familias a elegir, en base a sus creencias y valores, la orientación educativa de sus hijos/as. Sabemos también, como dice la Constitución de la Ciudad, que “pueden” subsidiarse con fondos estatales a las escuelas privadas que reciban “alumnos de menores recursos” (Artículo 25). Y por su puesto reclamamos que se respeten y cumplan con todos los derechos laborales de los docentes de escuelas privadas que muchas veces son vulnerados por los dueños, gerentes, contadores o abogados de esas instituciones.
Pero también queremos que se abran, sin más demora, jardines de infantes del estado, porque hay 6800 niños/as en la Ciudad de Buenos Aires que necesitan ir a la escuela pública y no tienen vacantes. En este caso las familias de estos niños son discriminadas por no poder ejercer libremente su derecho constitucional a elegir a la escuela estatal y laica para le educación de sus hijos.
Por eso los docentes bregamos por la Educación Pública de calidad.
Porque la Educación de calidad es un derecho de todos.
Mariano Mango (Secretario de Gestión Privada UTE-CTERA Capital)
Eduardo López (Secretario General UTE-CTERA Capital)