El Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta en conferencia de prensa presentó el calendario escolar del 2023.
En la misma anunció como un hecho el adelantamiento del inicio del ciclo lectivo y confirmó la realización de los Espacios de Mejora Institucional los sábados.
A esta definición se suman los exámenes de ascenso los sábados y las clases virtuales de inglés para segundo ciclo fuera de horario laboral, en las que las maestras deben quedarse cuidando los grupos, la extensión de la jornada escolar con una 5ta hora en la Jornada Simple, avanzando sobre derechos conquistados históricamente por la docencia de nuestra ciudad.
Con estos anuncios, Larreta eligió nuevamente a la educación como campo de batalla político, para dirimir su interna y posicionarse de cara a las elecciones presidenciales de 2023. Intenta imponer una construcción de sentido en el que la docencia es un “otro” frente a “las familias” o “la gente”, para romper la fuerte unidad de la comunidad educativa de la CABA.
La calidad educativa no se define por la cantidad de días de clase, aunque claro que son importantes. Pero la mayor responsabilidad en la cantidad de días suspendidos es del propio gobierno: suspensión por falta de calefacción, de agua, por presencia de roedores, por caída de techos y mampostería. Todo ello por la desinversión en infraestructura escolar de la que el gobierno es responsable.
Tampoco ha construido el gobierno la cantidad de escuelas que hacen falta. ¿Cómo recuperarán los días de clase perdidos los miles de niños y niñas que han quedado desescolarizados porque no tienen vacantes en la escuela pública?
Ubicar las EMI en días no laborables implica por Estatuto la pérdida de la obligatoriedad y por lo tanto, una merma en la participación en un espacio fundamental y trascendental para el quehacer escolar. Las EMI son la pausa y el momento en el que la escuela se piensa a sí misma, en el sentido más amplio. Son un momento fundamental para reflexionar sobre los problemas de enseñanza y aprendizaje y pensar políticas reales para abordarlos. Algo que el gobierno está lejos de realizar.
Por todo esto rechazamos este nuevo embate contra nuestras condiciones de trabajo y llamamos a la docencia a organizarse.