12.06.2013. También educadores, sindicalistas y legisladores se hicieron presentes para denunciar la pretensión del Ministerio
de Educación local de quitar de los últimos años del secundario las materias de historia, geografía y biología.
Por: Diego Igal
En un rincón del barrio porteño de Palermo, la historia le ganó ayer al fútbol. Mientras la Selección Argentina jugaba en Quito, en el colegio Nicolás Avellaneda, a instancias de las autoridades del establecimiento y del departamento de Ciencias Sociales, se realizó un encuentro para denunciar la pretensión del Ministerio de Educación y del gobierno de la Ciudad de quitar de los últimos años del nivel medio las materias de historia, geografía y biología en el marco de la implementación de la Nueva Escuela Secundaria.
Con la presencia de los diputados Delia Bisutti, Virginia González Gass y Francisco Nenna, miembros de la comisión de Educación de la Legislatura; los dirigentes sindicales Eduardo López (UTE-CTERA) y Carlos Oroz (Ademys), historiadores como Gabriel Di Meglio, Hernán Brienza, Claudia Varela y miembros de la comunidad educativa, cerca de medio millar de personas se apiñó en un moderno salón de la centenaria escuela ubicada en El Salvador y Humboldt para alertar y debatir sobre el perjuicio que eso ocasionaría en la formación de alumnas y alumnos. La convocatoria tuvo la adhesión de importantes académicos e historiadores de renombre como Osvaldo Bayer y Felipe Pigna; el director de la carrera de historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA Marcelo Campagno; el director del Programa Estado y Políticas Públicas de la UNSAM, Carlos Acuña; profesores y autoridades del Instituto Joaquín V. González e investigadores del CONICET.
Los organizadores estaban emocionados y desbordados por lo numeroso de la convocatoria. Enrique Vázquez, vicerector del Avellaneda, profesor de Historia y uno de los impulsores de la cita, explicó a Tiempo Argentino que desde que empezó el año realizaron cuatro reuniones internas para debatir entre docentes, alumnos y padres los cambios que se proponen, pero que recién el lunes supieron de que se trataba con un mínimo grado de certeza. En lo que a historia y geografía se refiere, se quitaría la materia del último año y se repartirían los contenidos en el ciclo básico (de primer a tercer año). En cuarto, la asignatura sería optativa (o una u otra), pero quinto no se daría. «También quieren sacar biología en la especialización de ciencias naturales, es un disparate.» El directivo explicó que en esas jornadas no participaron funcionarios de la cartera educativa sino que se elaborará una síntesis de lo conversado; resumen que luego se elevará a la supervisión que reúne a su vez otros del distrito y luego se condensan para llevar a las autoridades de planeamiento, sin que sean vinculantes.
Vázquez también consideró una falacia el argumento ministerial de que quieren fortalecer los contenidos antes de los 16 años para preparar a los futuros votantes y en esa línea Di Meglio recordó: «Le sacás historia cuando mejor están preparados para debatir». «Es una idea desastrosa e incongruente por la cantidad de horas que se quiere sacar y una reforma que va a contramano de una ley nacional que es la del voto a los 16», agregó el historiador y profesor de la Cátedra Historia Argentina I de Filosofía y Letras de la UBA.
«Como siempre, el gobierno porteño avanza sobre contenidos de manera inconsulta –se quejó Bisutti–. Acá además hay un problema ideológico. Tenemos que debatir qué escuela queremos y qué formación pretendemos. Necesitamos una escucha diversa y amplia. Acá vinieron con un cronograma de actividades y un plazo.»
Nenna también cuestionó lo que consideró «una decisión unilateral de (Esteban) Bullrich y (Mauricio) Macri, con un claro sesgo ideológico; sin visión de la historia». El diputado opinó: «quieren vaciar la educación secundaria; transformar la historia en un taller».
Varela, profesora de historia del Joaquín V. González, destacó los beneficios de la enseñanza de historia, para dotar a los alumnos de conocimientos clave para formar categorías de análisis y opinó: «el Gobierno de la Ciudad pretende hacernos creer que esto es parte de la resolución del Consejo Federal y no es así. Lo que hace Macri es retroceder en el marco de los grandes acuerdos y retirar asignaturas como Historia o Formación Cívica y ciudadana, lo cual tiene un claro tinte ideológico». Vázquez agregó –en coincidencia con otros– que «aquí hay un derecho que se vulnera que es el de tener una educación para la historia de calidad y esto es particularmente grave. Lo que nos preocupa es el modo en el que se quiere implementar en la ciudad, ya que hasta el momento no sabemos los motivos y fundamentos académicos de esta reforma».
La Nueva Escuela Secundaria de Calidad fue presentada a las escuelas a mediados del mes pasado y prevé nueve jornadas de reflexión para implementar los cambios el año próximo. La reforma es una disposición del Consejo Federal de Educación que estableció en 2009 núcleos de aprendizaje prioritarios que todas las provincias debían aplicar en forma paulatina para que los estudiantes secundarios aprendan los mismos temas. Ya el año pasado se realizaron debates y protestas por los cambios en las escuelas técnicas e incluso decenas de establecimientos fueron tomados por los estudiantes.
La reforma de este año para los bachilleres fue rechazada ayer por el consejo directivo de la carrera de Historia de la UBA y según supo este diario el viernes los estudiantes comenzarán a ganar la calle el viernes para expresar su rechazo con una marcha que irá de la plaza Bernardo Houssay, pasará por el Palacio Pizzurno, luego por la sede del gobierno porteño y terminará en la cartera educativa porteña, sobre Paseo Colón. Como decían ayer algunos, esto recién empieza.