¡Muy injusto! Carlos fue una persona de las indispensables.
Defensor de la educación pública y de los derechos de docentes y estudiantes.
Cómo rector, la puerta de su oficina estaba siempre abierta para docentes, estudiantes y familias. A cualquier problema buscaba una solución y la delegaba en la persona adecuada.
No buscaba aplausos para sí sino para estudiantes, docentes y familias por su esfuerzo de estudiar y trabajar hasta las 23:15. La escuela pública le corría por las venas y nunca ocultó la emoción que le generaba ver a estudiantes de todas las edades y situaciones sociales lograr superarse día a día y obtener su título secundario.
Desde actos escolares y jornadas con estudiantes y docentes como protagonistas mostrando su arte y su cultura con bailes, música y comidas de cada rincón de la Argentina y de Latinoamérica porque la población de la escuela contiene toda esa diversidad.
Siempre cuidó a todxs, docentes y estudiantes, y mucho más en los momentos en que más nos atacó el gobierno.
Carlos alzó la voz entre lxs rectores cuando el GCBA intentó cerrar las nocturnas con la Res 4055 del 14 de Diciembre de 2018. Organizó a la comunidad de la escuela junto a la multisectorial para juntar firmas tanto en Palermo como en el barrio Padre Múgica de Retiro.
Desde la junta de clasificación siempre defendió los derechos de lxs trabajadores de la Educación.
Cuando en la pandemia las viandas no alcanzaron, organizó colectas entre docentes para dar refuerzos de alimentos a lxs alumnxs que más necesitan.
Se nos fue un indispensable. Su ejemplo seguirá vivo en quienes todos los días defendemos la escuela pública.
Hasta Siempre Carlos