El secretario Adjunto de UTE, Eduardo López, afirmó que el gobierno porteño «está empujando la subida de casos en el país» desde la apertura de las clases presenciales.
Los gremios docentes de la Ciudad de Buenos Aires se resisten a flexibilizar los protocolos de clases presenciales en las escuelas, como impulsa en las últimas semanas el Gobierno porteño.
Así lo sostuvo el secretario Adjunto de UTE, Eduardo López, quien apuntó contra la titular de la cartera de Educación porteña. «La ministra Soledad Acuña le dijo a los supervisores que hay que flexibilizar los protocolos y dijo en los medios que no hay que respetar las distancias», expresó el sindicalista este martes 23 de marzo.
«No vamos a cumplir las flexibilizaciones de los protocolos que dice Soledad Acuña. El distanciamiento y el tapabocas se tienen que cumplir», desafió Eduardo López en declaraciones a Habrá consecuencias, ciclo que se emite por El Destape Radio.
El gremialista remarcó además que «la ciudad vacuna a cuentagotas y boicotea la campaña de vacunación a los docentes» ya que «vacunaron a 16.000 docentes en CABA. En Santa Fe hay la misma cantidad de docentes y vacunaron a 56.000» y «no quieren vacunar a los docentes porteños».
López sostuvo que «desde que se abrieron las escuelas subieron los casos en CABA, que fue la primera en abrir de manera improvisada las escuelas, la que más docentes contagiados tiene y la última en empezar a vacunar».
En este sentido, el referente de UTE cuestionó también al ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta: «Dice que no le consta que las escuelas son lugares de contagio. Tengo 1.215 argumentos que dicen lo contrario. Los 1.215 contagiados. Para Larreta fue un éxito, nosotros sufrimos los 1.215 contagios, entre ellos 500 estudiantes. Hubo 500 estudiantes contagiados que ahora les dicen que se saquen el tapabocas», reprochó.
Eduardo López afirmó que desde el Gobierno de la Ciudad «piden presencialidad en la escuela pero Larreta tuvo que hablar a distancia en la legislatura porque se fue a veranear» y que «algunos funcionarios hacen terrorismo mediático en sus medios amigos».
Sobre este punto, el gremialista detalló: «Vamos a hacer cumplir el distanciamiento y el tapaboca por más que Soledad Acuña vaya a los medios a decir otra cosa. Tiene que haber medidores de dióxido de carbono en las aulas. Son baratos y los podrían comprar con la décima parte de lo que gastan en pauta. Las escuelas y las aulas que no tienen doble ventilación las denunciamos y no se da clases. Y eso salva vidas».
Además, afirmó: «Pedimos que los medidores de CO2 estén en cada una de las escuelas. Si Larreta no va un día a 10 medios tenemos los medidores de CO2 para las escuelas. Cuando la ministra Soledad Acuña dijo en lo de Jonatan Viale que los niños se podían sacar el tapabocas nadie le repreguntó. No hay ningún estudio que diga que los niños se pueden sacar el tapabocas».
Por último, concluyó: «CABA está empujando la subida de casos en el país desde la apertura de escuelas presenciales. El Gobierno Nacional tiene que exigirle a Larreta que vacune a los docentes con las vacunas que son para los docentes».
Los cambios que prepara el Gobierno de la Ciudad para las escuelas
Días atrás, el gobierno porteño ya había atenuado dos puntos del protocolo original. En primer lugar, había permitido el uso de pelotas, colchonetas y sogas en clases de educación física y recreos. Luego, había autorizado la posibilidad de que los chicos comieran en la escuela, aunque sin habilitar todavía los comedores.
Ahora, a partir del relevamiento de contagios, donde se informó que registraron 1.215 casos positivos en un mes, la administración evalúa flexibilizar tres aspectos protocolo escolar.
- La posibilidad de habilitar los comedores en escuelas, al menos para que se pueda utilizar la cocina y los estudiantes puedan almorzar comida caliente al aire libre o en espacios ventilados.
- Permitir que los estudiantes puedan quitarse el tapaboca en espacios al aire libre y por períodos cortos de tiempo (no significa que los recreos se van a poder llevar a cabo sin barbijo, sino que establece por un muy corto periodo de tiempo y en espacios abiertos el permiso de quitárselo).
Re-pensar el escalonamiento de los ingresos y egresos a las escuelas, para facilitar la tarea de aquellas familias con más de un hijo en edad escolar, y que los alumnos ganen más tiempo efectivo en la escuela.
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