A la intensísima sobrecarga laboral que soportan lxs directivxs de las escuelas porteñas, cotidianamente se le agregan, desde el ministerio, tareas exigidas fuera de tiempo, de vía jerárquica y de toda razonabilidad o sentido.
Pero lo que sucedió el último viernes y sábado, ya pasa de la falta de respeto.
A último momento del viernes, sin pasar por el área correspondiente, llega a las conducciones la notificación que las obligaba a organizar la presencia de un directivx, caserx o auxiliar (en caso de que las escuelas tuvieran ese personal disponible) el sábado a la mañana, para que pudiera probarse la conectividad a internet para el día de elecciones.
Así nomás, de un día para el otro, cubrir un sábado a la mañana en la escuela.
Finalmente, para qué?. Para nada, nadie se hizo presente a lo largo del día en las escuelas. Por eso, con esta gota que derrama una vez más el vaso, desde la UTE decimos:
Basta de sobrecarga laboral sobre las conducciones escolares.
El Ministerio de Educación debe gestionar con un mínimo de coherencia, organización y respeto por las escuelas y sus trabajadorxs.