31.12.2013. El Ministerio de Educación porteño se comprometió a abrir una escuela por comuna, a responder los reclamos en un plazo de quince días y a resolver todo el desquicio generado por el nuevo sistema antes del 2 de febrero.
Quince escuelas de la ciudad de Buenos Aires funcionarán como centros de reclamos durante enero para los miles de casos de reclamos por la inscripción online para el ciclo lectivo 2014, de acuerdo con el compromiso que asumió ayer el gobierno porteño en una nueva audiencia judicial.
El acuerdo se plasmó en un acta, pero no fue firmado por la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), sindicato que presentó un amparo colectivo, debido a que “no creemos que el gobierno porteño pueda responder con esta propuesta a los reclamos porque ya fallaron muchas veces”, afirmó el secretario general del gremio, Eduardo López.
En el acta el Ministerio de Educación porteño se compromete a atender todos los reclamos desde el 3 de enero próximo en quince escuelas, una por cada comuna, con un plazo de respuesta máximo de 15 días corridos, al tiempo que se comprometió a que al 2 de febrero estén todos los reclamos resueltos.
El gobierno porteño recibió casi 4800 reclamos de padres que anotaron a sus hijos por el fallido sistema online que implementó el mes pasado. Pero las propias autoridades educativas admiten que aún 17.000 chicos no tienen asignada su vacante, por lo que se prevé un crecimiento en el número de reclamos y consultas.
“La Ciudad hizo una propuesta que para nosotros no fue satisfactoria. Fue una reunión difícil en la que se comprometieron a resolver la falta de vacantes, que no haya aulas superpobladas ni se cierren grados, como venimos pidiendo, pero nosotros descreemos porque ya fallaron muchas veces”, dijo López. El dirigente explicó que UTE no firmó el acta al final de la audiencia porque “ratificamos la acción original, que es que no queremos el sistema de inscripción online por intemperante y exclusivista”. El gremio había presentado una acción de amparo para que la Justicia anule la inscripción online, pero el recurso fue rechazado en primera instancia y cuando llegó la hora de la apelación, las partes coincidieron en que, a esta altura del año, era imposible retrotraer la inscripción a cero.
Padres, docentes y alumnos acompañaron el reclamo con un corte de calle en Hipólito Yrigoyen al 900, frente a la Cámara de Apelaciones, y un festival artístico con música y poesía para explicar a la gente el problema por el que están atravesando.
El gobierno porteño aseguró que recibió 69.000 formularios de inscripción y que ubicó a 52.000 niños y que la diferencia se debió a errores en la carga de documentación, aunque detalló que existen sólo 63.000 vacantes en la Ciudad.
Tanto la UTE como la Defensoría aseguran que si se recibieron 69.000 formularios y se dieron 52.000 vacantes quedaron 17.000 inscriptos afuera a los que no se les respetó el Reglamento Escolar que indica que hay que dar prioridades a los hermanos, a los hijos de docentes y directores de una escuela y a los que cursaron el nivel anterior en el mismo edificio. “Si hay 17.000 afuera y sólo 5000 reclamos, es porque hay 12.000 chicos que ya se fueron a escuelas privadas. Hoy vinimos a pedir que ningún chico se quede afuera y que no se cierren cursos, pero el acuerdo no nos pareció suficiente”, concluyó López.
De la reunión participaron el defensor general de la Ciudad, Mario Kestelboim, y el asesor tutelar, Gustavo Moreno. También el director general de Coordinación Legal e Institucional del Ministerio de Educación, Diego Marías, y el director de Tecnología Educativa del Ministerio de Educación, Jorge Aguado, entre otros.
El sistema de inscripción por Internet fue implementado por el gobierno porteño a partir de noviembre. Desde del 9 de diciembre muchos padres comenzaron a recibir correos electrónicos en los que se notificaba la no asignación de vacantes y la presentación de opciones que no habían elegido, sin respetar el reglamento escolar. Ahora, en el ministerio dicen que resolvieron 4100 de los 4800 reclamos, pero admiten que lo hicieron desplazando a otros tantos niños que habían logrado la vacante por el nuevo sistema.