Numerosas escuelas de la ciudad se inundaron producto de la desinversión sistemática en infraestructura escolar y debieron suspender sus actividades en gran parte por no poder garantizar las condiciones necesarias para el dictado de clases.
Como venimos denunciando desde UTE, el presupuesto destinado al arreglo y mantenimiento de las condiciones edilicias es subejecutado desde hace mas de 15 años, al tiempo que se gastan millones de pesos en campañas publicitarias del partido que gobierna la ciudad. A esto se suma la falta sistemática de respuestas a lxs directivxs que reclaman los arreglos necesarios para sostener la presencialidad en los edificios escolares.
Detrás del slogan marketinero de “cada día cuenta”, muchisimxs niñxs y jóvenes hoy no pudieron tener clases. Exigimos inmediata solución a los problemas de infraestructura que permita enseñar y aprender en condiciones dignas, y la ejecución correspondiente del presupuesto educativo.
fotos de la jornada de inundación aquí