Desde la UTE CTERA repudiamos enérgicamente las amenazas recibidas por el secretario General de ATEN, Marcelo Guagliardo, y reclamamos al gobierno provincial de Neuquén que garantice la seguridad y custodia del compañero y toda su familia.
Guagliardo denunció hoy en la fiscalía que desde hace un tiempo viene recibiendo amenazas. Puntualmente, dijo que en la mañana de ayer le dejaron una bala en la entrada de su casa que fue encontrada tras escuchar un golpe en la puerta de ingreso a la vivienda.
Esto no es una simple amenaza, sino una metodología que se viene repitiendo contra los dirigentes que luchan por la educación pública y por un salario digno para los docentes. Se ha creado un contexto donde lxs dirigentes son víctimas de escuchas ilegales, amenazas de muerte y amedrentamientos. Lxs trabajadorxs no estamos dispuestos a naturalizar estas prácticas deleznables.
Basta con recordar que hace algunos días el representante de los docentes bonaerenses y dirigente de la CTERA Roberto Baradel recibió reiteradas amenazas hacia él y hacia sus hijos. Frente a esas denuncias el presidente Mauricio Macri desestimó públicamente la necesidad de custodia de Baradel en un grave hecho institucional.
A pocos días de la multitudinaria jornada en la que el pueblo reclamó por Memoria, Verdad y Justicia, para los 30.000 compañeros desaparecidos, se reiteran estos hechos que muestran a un gobierno que elige el amedrentamiento y las amenazas en lugar del diálogo.
“Una sociedad democrática no puede admitir el más mínimo espacio para estas prácticas que deben ser condenadas e investigadas por las autoridades nacionales y provinciales”, expresó Eduardo López, secretario Gremial de CTERA.
Ante lo ocurrido la UTE se solidariza con Marcelo Guagliardo, su familia y la organización ATEN ante estos despreciables hechos.