En el día de hoy, 21 de octubre, se cierra en la Ciudad de Buenos Aires la semana de la educación especial.
En la misma semana donde tomo estado público la baja del presupuesto educativo; habría que preguntar cómo se garantizan políticas inclusivas sin presupuesto educativo y sin condición de trabajo que permitan que niñas y niños con discapacidad cuenten con todo lo necesario para acceder a procesos de enseñanza y aprendizaje en aulas lo menos restrictivas posibles. En la semana de la educación especial no se abordan las dificultades que como campo de intervención deberían poner en debate.
Es evidente que la Dirección de la Modalidad, intenta borrar las especificidades y en ello la formación de miles de trabjadorxs que desde su mirada delinean intervenciones singulares y complejas cuya mirada, es atravesada por la simplificación frente a la complejidad de los desafíos actuales, con slogans neoconductistas que no hacen más que desentramar los análisis multidimensionales.
Ante la emergencia de reclamos por falta de vacantes o de maestras/os de apoyo o maestra/o integradoras/es da lo mismo que vaya una u otra, el único objeto es acallar la demanda, y en ese camino borrar el alto nivel de especialidad que tienen quienes elegimos la educación especial como campo de desarrollo profesional.
En una modalidad en la que la complejidad de las intervenciones requieren de espacios de producción con amplitud de miradas muchas de las políticas llevadas adelante por esta dirección se realizan sobre criterios únicos y sin diálogo, posicionamiento que se vio reflejado en esta semana de jornadas en la que además, la participación en las distintas instancias fue muy baja.
En los últimos tiempos, la ausencia de respuestas a las necesidades de lxs estudiantes que requieren la continuidad en programas de formación permanente de adultos con discapacidad, simulando preocupación pero arrojándolos al vacío, los negociados en la entrega de edificios al sector empresarial (Palacio Ceci), el abandono de la infraestructura escolar, la falta de material didáctico adaptado, la restricción del transporte, la falta de vacantes muestran claramente cuales son las políticas del área.
La semana de la Educación Especial es para debatir, crear y transformar las trayectorias educativas, siempre garantizando la educación permanente y el despliegue del potencial de cada estudiante. Queremos que esa semana sea un espacio para discutir las condiciones de enseñar y aprender reales y simbólicas y no una simulación absolutamente vacía.
Secretaría de Educación Especial UTE