17.08.2012. El ministro de Educación, Esteban Bullrich, hizo una contratación directa de un call center a raíz de las denuncias mediáticas contra talleres que da La Cámpora en distintos colegios del país. La medida fue cuestionada por docentes y opositores.
Por Werner Pertot
El ministro de Educación porteño, Esteban Bullrich, abrió un 0800 para denunciar “la intromisión política en las escuelas”. Lo hizo a raíz de una serie de denuncias mediáticas contra talleres que da La Cámpora en distintos colegios del país. Bullrich calificó de “fascistas” estas actividades y aseguró que no busca prohibir la militancia política, sino “que se denuncie un delito: el uso de fondos públicos para adoctrinar”. La medida desató una polémica con todos los opositores porteños que fluyó de las redes sociales al recinto de la Legislatura porteña, donde la discusión duró tres horas. El ministro de Planificación, Julio De Vido, afirmó que el gobierno porteño hizo “fascismo de manual” con “la UCEP que golpeaba indigentes”. El titular de UTE-Ctera, Eduardo López, consideró que a Mauricio Macri “sólo le falta dictar el Estado de sitio”.
La decisión del gobierno porteño se basó en una serie de denuncias periodísticas contra talleres que se dictan en secundarios. Se trata de un programa lanzado por la Dirección de Fortalecimiento de la Democracia, que conduce Franco Vitali. Ayer el funcionario fue denunciado penalmente por supuesto abuso de autoridad. Lo denunció una ONG que suele intervenir en causas mediáticas. “No es adoctrinamiento. Es formar argentinos comprometidos con su país”, contraargumentó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. La gestión PRO decidió actuar en el mismo sentido en que se condujo durante los diez días del paro del subte: para instalar a Macri como el principal adversario en 2015.
Bullrich hizo una contratación directa de un call center –no aclararon el monto ni el plazo– y habilitó el 0800 para denuncias de “cualquier actividad política en los colegios”. “Vamos a ser terminantes en la Ciudad. Este tipo de acciones no se ven desde el fascismo”, afirmó Bullrich, quien le hizo llegar sus críticas a su par nacional Alberto Sileoni. “Imagínense si nosotros inauguramos una escuela en la Ciudad con banderas del PRO y fotos de Macri: sería un escándalo. La escuela deja de ser la escuela para transformarse en un comité político”, estimó Bullrich.
Consultado por Página/12, el ministro aclaró que “lo que criticamos es la utilización de recursos del Estado para el adoctrinamiento. Cuando vas al secundario, vas a ver banderas de La Cámpora y de otras agrupaciones; no vas a ver muchas del PRO porque tenemos poca militancia en los secundarios”. El ministro señaló que dos directores de la zona sur le comentaron que el programa de La Cámpora estaba llegando a dos escuelas.
“El 0800 no es para denunciar militancia política. Todos los días, los centros de estudiantes hacen militancia política y nunca he intervenido por nada. La militancia de los jóvenes garantiza la democracia. Lo que se está buscando acá es que denuncien el uso de fondos públicos para la militancia política dentro de una escuela”, afirmó Bullrich.
–¿Qué medidas piensa tomar ante una denuncia?
–Si un grupo externo entra, se hablará con el equipo directivo y se verá cuál es la responsabilidad del equipo directivo –respondió Bullrich, quien ejemplificó con el sumario que le abrieron a un director de una primaria de Monte Castro por hablar contra Macri ante los alumnos.
0800 Polémica
El gobierno porteño y sus legisladores salieron a apoyar al ministro y a promocionar la línea gratuita. “La Cámpora va por todo, por todos y por todas. Los queremos afuera de las escuelas públicas”, graficó el legislador Sergio Bergman. “Llamá 0800-444-2400 y denunciá la intromisión de La Cámpora u otra agrupación política en tu escuela”, propuso el diputado Jorge Triaca. Desde el gobierno nacional, la oposición porteña y los sindicatos docentes llovieron críticas sobre el funcionario.
“Empezaron impidiendo que los docentes hablemos con la prensa. Después quisieron mandar a las comisarías la lista de los estudiantes que pedían mejoras en las escuelas. Tuvieron a Ciro James, procesado por espionaje y contratado en el Ministerio de Educación. A Abel Posse. Prohibieron los contenidos del Bicentenario, coartando la multiplicidad de voces. Hicieron una encuesta para ver si los jóvenes habían cometido delitos”, enumeró el titular de UTE-Ctera, Eduardo López.
“Política hay siempre en las escuelas: si hablás de conquista o descubrimiento de América tenés una posición política. Hay que asumir que hay un punto de vista y que los estudiantes tengan la mayor cantidad de puntos de vista posibles. Decir que no hay política es autoritario. Siempre la derecha dice que su política es lo natural o lo establecido. Bullrich apunta a desmovilizar y a estigmatizar la militancia estudiantil”, estimó López. “Nunca más la mordaza para nuestros jóvenes”, se sumó la Ctera nacional en un comunicado. “Denunciamos la actitud persecutoria y fascista que implica la decisión de denunciar la actividad política de los jóvenes”, afirmó el titular de Suteba, Roberto Baradel.
“Escuché que Bullrich estaba horrorizado porque se habían dado unos cursos de educación ciudadana en algunas escuelas, entonces decía que eso era fascismo. Si eso es fascismo: la UCEP, que golpeaba a los indigentes que se agolpaban en las plazas, ¿qué es?”, se preguntó De Vido. “Ese es el fascismo, pero de manual”, se respondió el funcionario nacional.
“Ojalá que Bullrich hubiera abierto la línea para denunciar los problemas edilicios que hay en las escuelas, pero en cambio denuncia una intromisión de un programa institucional que es un juego con la figura del Eternauta”, respondió el legislador Juan Cabandié, referente de La Cámpora en Capital, quien calificó a la línea de ser un “0800-Facho”. “Nadie mejor que Abel Posse para explicar qué es el fascismo”, afirmó. “El jefe de Gobierno pretende instalar un clima de miedo y autoritarismo”, consideró el senador Daniel Filmus, quien dijo que Macri “suma medidas intimidatorias, de espionaje y denuncia hacia quienes piensan distinto o manifiestan su desacuerdo con las políticas que lleva adelante”.
“No encuentro el 0800 para denunciar la intromisión en escuelas porteñas de la Fundación El Arte de Vivir en connivencia con el Gobierno de la Ciudad”, ironizó la legisladora de Nuevo Encuentro Delia Bisutti. Gabriela Cerruti señaló que la iniciativa “es una payasada. Muchísimos diputados del PRO dan charlas en las escuelas o inauguran jardines”. “Tanto la intromisión política partidaria de La Cámpora como el 0800 son repudiables. El ministro no puede incentivar la delación”, consideró el legislador de la Coalición Cívica-ARI Maximiliano Ferraro. “No sólo habilitan un teléfono para buchones, sino que les bonifican las llamadas: esto es fascismo con marketing”, afirmó Rafael Gentili, de Proyecto Sur.
“Repudiamos todo tipo de delaciones y persecuciones”, sostuvo la ibarrista María Elena Naddeo. Todos los opositores se cruzaron ayer en la sesión de la Legislatura con los macristas. La discusión subió de tono e incluso el vicepresidente primero, Cristian Ritondo, bajó a contestar: “¡Hace dos horas que vienen argumentando estupideces sobre el 0800!”, les espetó. Recién luego de tres horas comenzaron con los temas del día.