27.02.2013. El jefe de Gobierno porteño inauguró esta mañana el año escolar en un colegio de Liniers. Mientras la paritaria está lejos de cerrarse, el alcalde destacó «la importancia que tiene que los chicos tengan el colegio abierto». En tanto, Ademys está de paro y el resto de los gremios no descartan medidas de fuerza.
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y el ministro de Educación, Esteban Bullrich, inauguraron esta mañana el ciclo lectivo 2013 en el colegio República Islámica de Pakistán, ubicado en el barrio porteño de Liniers. En su discurso, el alcalde pidió a los docentes y alumnos «no agredir, dialogar».
«Estamos construyendo la Nación del futuro», remarcó y apuntó, en un mensaje a los docentes, «la importancia que tiene que los chicos tengan el colegio abierto».
No obstante, la paritaria salarial con los 17 sindicatos que conforman el gremio docente no parece haber quedado saldada o por lo menos tiene algunas notas al pie. Tres entidades que representan a los trabajadores anunciaron la disconformidad con el aumento previsto.
Ademys, que agrupa a profesores de enseñanza media y superior, realizará hoy un paro y una marcha, mientras que la asociación de los de educación física (Adef), decidirá durante esta jornada qué medidas lleva adelante para expresar el rechazo al ofrecimiento oficial.
Los afiliados a la Unión de Trabajadores de la Educación UTE-CTERA –el más representativo– iniciarán las clases pero al mismo tiempo desplegará un plan de acción en defensa de la escuela pública.
Tanto Ademys como Adef consideran «insuficiente, discriminatoria y discrecional» la suba del 26% en dos cuotas –14% en marzo y 12% en julio– que les hizo el viernes Bullrich al conjunto de los sindicatos.
El primer sindicato en aceptar fue la regional de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica, cuyo secretario general, Héctor Cova, explicó: «Dada la situación económica que el país atraviesa es un acuerdo razonable pero desde el gremio seguiremos trabajando para asegurar a los docentes mejores condiciones de trabajo».
La oferta se completaba con un aumento del 31% del salario inicial y la recategorización de maestro de grado, inicial, educación especial, taller, bibliotecarios, cargos directivos, docentes curriculares de materias especiales y de aquellos de nivel medio que cobran por hora cátedra.
Ademys, que movilizará desde las 12 a la sede del ministerio que conduce Bullrich (Paseo Colón 255), insiste en que el porcentaje «está muy lejos del de la inflación que el propio Macri reconoce».
UTE-CTERA votó «por amplia mayoría» ir a las aulas (438 votos frente a 25 que mocionaban parar hoy), pese a considerar que la suba es el «mínimo necesario», en cuotas y que no es suficiente para firmar el acta-acuerdo. El sindicato reclama que vayan al básico todas las sumas y también otras demandas que reivindicará cuando el próximo martes 12 de marzo marche –fuera del horario de clases– a la Legislatura y el Ministerio de Educación porteños: «finalización de las obras de infraestructura escolar; construcción de escuelas infantiles para garantizar su universalidad; control de subsidios a las escuelas privadas y contra el cierre de grados en escuelas públicas de la ciudad», exigen.
«Vamos a defender a la escuela pública de todas las maneras posibles (porque) no discrimina, entran todos y es garantía de igualdad de oportunidades, distribución del conocimiento y formación de hombres y mujeres libres, críticos y socialmente responsables», destacó el secretario general de UTE-CTERA, Eduardo López. El dirigente también anticipó que recorrerán las escuelas para ver en qué situación se encuentran y reclamarán al ministro Bullrich, «que garantice ese inicio de clases, con docentes en las escuelas donde no los hay».
El sindicato denuncia que hay escuelas que hoy no podrán comenzar las clases por cuestiones edilicias como, por ejemplo, el Normal 9, la escuela de Danzas 1 y las 7 y 13 del distrito escolar 11. El propio Bullrich reconoce «problemas serios» en 20 edificios.