Télam – Cable de Noticias /04.03.2016. El procesamiento del dueño del taller clandestino del barrio porteño de Flores en el que murieron dos chicos por el incendio ocurrido el 27 de abril del año pasado, dejará a las puertas del juicio oral al empresario acusado por el delito de «trata de personas con fines de explotación laboral agravado», informaron voceros de la causa . El fallo de 50 fojas es un resumen de los testimonios que fueron explicados en la investigación y desenmascara un modelo de explotación laboral que tiene muy pocos procesamientos y prácticamente ninguna condena, lo que marca un verdadero paso adelante en el combate contra la trata de personas. «La valentía de los Mur Menchaca ha hecho posible que hoy sea un día histórico para la lucha contra la trata de personas con fines de explotación laboral», dijo Nahuel Berguier, que junto a Gabriela Carpineti defendió a la familia de obreros textiles. Esteban Mur, el padre de Rolando y Rodrigo se presentó como querellante mientras que la madre, Corina Menchaca Martínez, y los tios de los chicos dieron valiosísimos testimonios para que la causa prospere, aclaró el abogado «Esta desmostrado en la causa que los obreros textiles de ese taller trabajaban más de 12 horas diarias, en condiciones extremas de hacinamiento, de higiene precaria, y de olores fétidos proveniente del domicilio del dueño, percibiendo una remuneración de entre 3.000 y 4.000 por su trabajo» precisó Berguier durante una conferencia de prensa que se realizó en la sede de la Unión de Trabajadores de la Educación UTE-Ctera, entidad que acompañó en su búsqueda de justicia. . Además, se constató «que hubo inapropiadas condiciones de seguridad, motivo por el cual se desencadenó el incendio en el que fallecieron Rodrigo y Rolando», dijo el letrado. La procuración, según la descripción de Berguier, hizo un imprescindible trabajo sobre la normativa (Resolución 46 de 2011) que es una guia «que marca el límite entre las infracciones a las leyes de trabajo y el delito de Trata de Personas». «Cuando un empresario tiene a sus trabajadores en las condiciones que describe este fallo», dijo el abogado, «ya no hay una infracción a la ley laboral sino una precariedad extrema que debe ser perseguida penalmente por el Estado. Es el delito de Trata de Personas con fines de explotación laboral», aclaró el abogado. El padre de los chicos dijo a Télam que «este procesamiento es un gran logro. Estoy agradecido a todos los que nos ayudaron a conseguir un poco de justicia para mis hijos fallecidos». La decisión del juez federal Rodolfo Canicoba Corral, titular del Juzgado en lo Criminal y Correccional 6 de la Capital Federal, recayó sobre el empresario Lee Sup Yong, de origen coreano, quien regenteaba el taller textil en el cual fallecieron los niños Rodrigo y Rolando Mur Menchaca, de 10 y 5 años respectivamente. Según el fallo al que tuvo acceso Télam, el magistrado consideró que el acusado «abusando del estado de vulnerabilidad socioeconómico en que se encontraban los trabajadores del taller, los explotó laboralmente hasta el 27 de abril de 2015, ocasión en la cual se incendió el tlocal clandestino en el cual los hacía trabajar en condiciones insultantes para la dignidad de cualquier persona». La familia Mur Menchaca, según relató Carpineti, volvió a trabajar «a un mes de la dolorosa pérdida de sus hijos» en condiciones apropiadas porque fue acogida por la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajadores Textiles (CNCTT) que consiguió integrarlos en una empresa recuperada en el barrio de Villa Urquiza». «Esto demuestra que con la organización sindical de los trabajadores también se puede enfrentar la explotación y enriquecimiento empresario a costa de la salud y la vida de los trabajadores», concluyó Carpineti, que anunció que el 18 de abril comenzará el juicio oral de la causa del taller textil de la calle Luis Viale, donde en el 2006 murieron dos chicos, que iban a la misma escuela que Rolando y Rodrigo.