El miércoles 18 de junio el sociólogo brasileño Emir Sader ofreció una conferencia, en la sede de la Unión de Trabajadores de la Educación, donde planteó la necesidad de construir estrategias regionales contra las envestidas de los capitales financieros.
Participaron de la mesa Hugo Yasky, Secretario General de la CTA; Stella Maldonado, Secretaria general de CTERA; Eduardo Pereyra, Secretario de Relaciones Internacionales de CTERA; y Eduardo López, Secretario General de UTE.
«Hay que tomar medidas económicas que les duelan»
18 de junio de 2014 por CTA Comunica
La crisis del capitalismo, que viene desde 2008, es centralmente la crisis de la hegemonía del capital financiero. Por lo tanto, los países que son víctimas de la crisis, tienen deudas gravísimas para pagar. Cuando el capital financiero mira hacia Argentina, están pensando que el ejemplo de ésta puede ser seguido por Grecia, por Portugal, por España. Entonces tratan de ahogar -aunque sea con la minoría de los que no han negociado- para demostrar que de ese paso que dio Argentina exitosamente, no se sale en blanco de violar las reglas del Fondo Monetario Internacional.
Entonces, la resistencia. Lo que está en juego acá es la capacidad que ellos tienen para doblegar un país latinoamericano que ha resistido a la crisis, que favorece la inversión productiva, que crece distribuyendo renta, y todo lo demás. Por lo tanto, yo pienso que lo que está en juego es eso. Argentina tiene que apelar a la participación directa de los otros países de la región: a Brasil, a Uruguay, a Venezuela, a Ecuador, a Bolivia, para que la negociación no sea hecha por el gobierno argentino solamente. Somos todos víctimas del capital especulativo que es el freno a que retomemos los niveles que necesitamos de alto desarrollo económico. Ellos son hegemónicos y hay que quebrarles la espina dorsal.
A Europa le parece un milagro que países de América Latina, tan endeudados, como fuimos, hayamos logrado salir de la deuda. Quieren saber cómo lo logramos, e imponerse. Lo que hay que demostrar ahora es que sabemos resistir incluso esta ofensiva concertada. Porque no es una ofensiva de los que tienen papeles. Es una ofensiva del Financial Times, de The Economist, de El País, porque América Latina resiste a las orientaciones neoliberales que ellos siguen implementando. Es una crisis neoliberal, y reaccionan con medidas neoliberales. Están tirando nafta al fuego. La austeridad es cortar, cortar, cortar, con el precio social que es la destrucción del Estado de bienestar social que fue la más justa construcción social que Europa jamás había hecho.
Entonces creo que América Latina está “fuera de tono” y eso les cae mal. Hay una concertación internacional para desmoralizarnos. Como si no hubiéramos crecido, que las mejoras sociales no fueron exactamente tales, que el crecimiento económico ya no va a seguir. Y esa medida es una estocada al corazón de la resistencia al capital especulativo.
Es que les cae muy mal que estando ellos en crisis recesiva, en América Latina haya países que logren resistir. En otras condiciones una crisis como ésta nos llevaría a todos a una recesión. Bajamos el ritmo de crecimiento, pero tenemos intercambio entre nosotros, intercambio Sur/Sur, tenemos mercado interno de consumo popular, tenemos alternativas. Por lo tanto, aprendimos del pasado de Europa. No estamos inventando nada. Pero ellos para renegar de lo que han hecho, para demostrar que el único camino es ése, tienen que destruir los nichos de resistencia que somos los países progresistas de América Latina.
Por esto creo que hay que reunirse y definir. El Mercosur, el Banco del Sur, impuesto a la circulación del capital financiero, que no se puede hacer a nivel de un país porque el capital se desplaza de un lado hacia otro. Pero qué capital va a estar fuera de una región del mundo que crece y distribuye renta. Medidas supranacionales que signifiquen penalizar la libre circulación del capital financiero. Entrada y salida de capitales buitres que están acá en nuestros países. No están sólo allá, con papeles. Una medida yo creo que sería esa: impuestos penalizando la libre circulación del capital financiero, para crear fondos de desarrollo social, como se planteó ya en el Foro Social Mundial.
Hay que tomar medidas económicas que les duelan. Porque hay plazos de negociación inmediatas. Hay plata que hay que mover. Entonces, una amenaza como esa, un impuesto a la libre circulación del capital especulativo, por lo menos en las áreas del Mercosur, creo que puede ser una medida que nos defienda de lo que hacen ellos hoy día. Entran y salen a su gusto. Hoy todos somos víctimas de eso. Porque es un capital que gana más en la Bolsa de Valores. Porque tiene tasa de interés alta, prácticamente no paga impuestos, liquidez total, salen cuando les da la gana, poder enorme de presión sobre los gobiernos, y al final del día las bolsas de valores, con no sé cuántos ceros, pero no se ha generado un bien ni un empleo. Al contrario, se ha concentrado.
Por eso hay que plantear una reunión inmediata de los ministros de Economía, por lo menos de Mercosur, que tiene más homogeneidad: Brasil, Argentina, Uruguay, Ecuador, Bolivia, Venezuela. Todos están hoy maduros para tomar una decisión en ese sentido.
Hay que pensar lo que podemos hacer a nivel regional. Estamos construyendo organismos de regulación de los conflictos. Entonces podemos introducir también el tema de los conflictos económicos. Pero en lo inmediato hay que reaccionar de manera cohesionada para no doblegarse a la exigencia de ellos. Y eso tiene plazos, tiene cifras, entonces es muy urgente que se haga.
