Desde la Secretaría de Derechos Humanos de la Unión de Trabajadorxs de la Educación repudiamos la decisión de lxs jueces Carlos Mahiques, Guillermo Yacobucci y Ángela Ledesma. Decidieron dar al menos tres prisiones domiciliarias a represores condenados por delitos de lesa humanidad.
Volvemos a decir que el único lugar para los genocidas es la cárcel común.
¡Nunca más los genocidas en sus casas!