El PRO intentará aprobar la resistida Unidad de Evaluación

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21.08.2014. El macrismo llevará al recinto la propuesta de creación del órgano de control docente, que fue rechazado el año pasado en la Legislatura. Necesita dos votos aliados para sancionarla.

El oficialismo porteño intentará hoy en la Legislatura votar la creación de una Unidad de Evaluación de la Calidad y Equidad Educativa que había sido anunciada por el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, al inaugurar en marzo el período de sesiones ordinarias. El proyecto no es más que un remedo de una iniciativa similar que el PRO no consiguió que se aprobara el año pasado al no conseguir la mayoría y en esta jornada las miradas estarán puestas en las diputadas del bloque Confianza Pública, Cristina García y Graciela Ocaña. De ellas dos dependerá que la bancada oficialista alcance los 31 votos necesarios para sancionar la norma, muy resistida por todo el arco opositor y también por los sindicatos docentes: de hecho, mientras los afiliados a la Ademys anunciaron un paro de 24 horas, los de UTE, UDA, SADOP y CAMYP movilizarán desde las 10 a la sede del edificio legislativo en Perú 130.
La ley crearía un ente autárquico para evaluar el aprendizaje de alumnos y alumnas, desempeño y la formación de los docentes y las políticas del Ministerio de Educación. «No sigamos engañándonos, hay que terminar con la hipocresía –opinó la presidenta de la Comisión de Educación, Ciencia y Tecnología, Victoria Morales Gorleri (PRO)–. Históricamente, en nuestro país el resultado de las evaluaciones se ocultaron bajo la alfombra. Sin ir más lejos, la última encuesta nacional sobre educación (ONE) publicada es de 2010. Nosotros creemos que debemos sincerarnos. Para solucionar un problema, el primer paso es reconocer que existe, por eso sostenemos que es necesario diagnosticar las situaciones para poder mejorarlas. Pensar en políticas educativas a largo plazo sin mediciones es un engaño. La unidad que proponemos será la clave para sincerar el sistema; está muy lejos de ser un dispositivo de ‘vigilancia’ o de rankear docentes, como mezquinamente intentan hacer creer algunos sectores.»
La oposición –que presentó otros proyectos sobre el tema– y los sindicatos coinciden en lo contrario. El legislador José Cruz Campagnoli (Nuevo Encuentro-FPV), opinó: «El macrismo quiere construir un organismo de evaluación educativa con la impronta de los preceptos del Banco Mundial e ir convirtiendo al sistema educativo en un productor de mercancías bajo mecanismos de control de calidad. Nosotros creemos que la educación es un derecho constitucional, y los pibes y pibas de nuestras escuelas no son productos de mercado sino sujetos plenos de derecho que el Estado tiene que garantizar. El problema no es la evaluación sino la autarquía de un organismo por sobre el Estado que se puede financiar con recursos internacionales. Y así las empresas pueden definir criterios pedagógicos», alertó.
El diputado Alejandro Bodart (MST-Nueva Izquierda) agregó que «en nombre de la ‘calidad’ el gobierno busca ajustar a los docentes, avasallar su estatuto y agravar la desigualdad en favor de la educación privada. Sería penoso que el bloque de Graciela Ocaña o algún otro ‘opositor’ vote junto al macrismo.»