Con el paro docente dispuesto para mañana (sábado 24 de abril) para el Área Socioeducativa, se completará la primera semana de un plan de lucha que se nutrió con el apoyo incondicional de la comunidad.
Ante la insistencia del Gobierno de la Ciudad de ignorar tanto el Decreto de Necesidad y Urgencia dispuesto por el Gobierno nacional para frenar la ola de contagios en el área Metropolitana de Buenos Aires, como los fallos judiciales que le indican cumplir con la suspensión de las clases presenciales, las y los docentes nucleados en la Unión de Trabajadores de la Educación paramos desde el lunes 19 de abril.
En estos días en los que el Gobierno de la Ciudad recurrió a todo tipo de amenazas para obligar a estudiantes y docentes a exponerse al peligro de los contagios, la comunidad educativa se sumó solidariamente a la lucha por la vida.
A pesar de las presiones, el Paro Docente fue contundente y mantuvo su adhesión durante toda la semana, a lo que se sumó la decisión de muchas familias de no enviar a sus hijos a la escuela, conscientes del peligro que implican los traslados y la circulación en una ciudad que tiene cada día más contagios y muertes como consecuencia del coronavirus.
Mientras las y los trabajadores de la salud de los hospitales de niños Garrahan y Gutiérrez describen cómo crece la ocupación de camas en medio de un panorama por demás desalentador, Horacio Rodríguez Larreta y sus ministros de Educación y Salud, Soledad Acuña y Fernán Quirós, siguen negando la realidad y pretenden exponer a la comunidad a la ola de contagios que esta semana rompió en varias ocasiones la marca histórica de casos y fallecimientos.
La Unión de Trabajadores de la Educación exige una vez más a las autoridades de la Ciudad que cumplan con la ley y desistan de seguir jugando con la salud y la vida de estudiantes, docentes y familias.