El papa Francisco se solidarizó con las maestras del jardín de infantes de Flores

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TELAM / 23.08.2015. Lo hizo con la directora del jardín 2, a quien el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires separó de su cargo junto a una maestra por la muerte de Agustín Marrero, un niño de cinco años que asistía al establecimiento y falleció en su casa tras haber recibido una golpiza de su padrastro.

«Hoy, siendo las 11.50 recibo una llamada privada a mi celular y del otro lado la voz del papa Francisco. Dijo que yo le escribí una carta y él la leyó, que está rezando por nosotras y terminó pidiéndome que rece por él», publicó la directora del jardín, Elsa Vincová, en su cuenta de Facebook.

La directora, que tras haber sido separada de su cargo junto a la docente Mónica Bellini recibió el apoyo del conjunto de la comunidad de Flores y de la docencia porteña, había enviado una carta al sumo pontífice, quien respondió este mediodía con un llamado.

El secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Eduardo López, celebró la solidaridad expresada por la máxima autoridad de la Iglesia Católica «con un reclamo que no es sólo de la maestras sino de toda la comunidad educativa».

«No es la primera vez que Francisco, como líder religioso de trascendencia mundial, se manifiesta solidario frente a problemáticas de la que fue su ciudad, ya que anteriormente había enviado una carta muy sentida a los padres de Rolando y Rodrigo Menchaca, los niños fallecidos en el incendio del taller textil del mismo barrio de Flores», recordó López.

Y completó: «Continuaremos bregando por justicia para Agustín, para que las maestras vuelvan a sus cargos, para que no se castigue más a la comunidad educativa y para que el Estado proteja y promueva los derechos de la infancia con políticas activas y presupuesto público».

A principios de junio Agustín murió como consecuencia de una fuerte golpiza que le propició su padrastro, Leandro Sarli, quien está procesado y se encuentra en la cárcel. Poco después el gobierno porteño decidió separar a las docentes de sus cargos por considerar que «no advirtieron sobre las marcas de golpes que el niño presentaba con anterioridad».

El Ejecutivo porteño convocó en tres oportunidades a un concurso público para cubrirlos, pero en un acto de solidaridad ningún docente se presentó, por lo que el jardín continúa sin directora.