El impacto de la baja de la natalidad en las escuelas de hoy

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En los últimos años, la tasa de la natalidad descendió notablemente en todo el país. En el caso de nuestra jurisdicción, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, entre el año 2014 y el año 2022 la reducción de nacimientos fue de un 43,5 %. Estas cifras, vienen impactando directamente en la matrícula de las salas de inicial y en el último tiempo, también en educación primaria.

El impacto de esta situación en el ámbito del Nivel Primario, adquiere singularidades según los distritos escolares. Incluso, podemos destacar que, dentro de los mismos distritos, en algunas escuelas la matrícula ha descendido fuertemente, mientras que otras conservan una cantidad de alumnxs por grado acorde al promedio esperable.

Este cambio demográfico nos pone ante la evidencia de un cambio social que se profundiza año a año, siguiendo un patrón exponencialmente descendente. En este sentido, es indispensable pensar formas de organización de las escuelas en las que se profundice un modelo pedagógico en el que la sociabilización, el intercambio de ideas, la convivencia, las diversidades, la construcción de espacios comunitarios, sigan siendo el eje de la vida escolar y de los Proyecto Escuela.

Creemos que la realidad que impacta hoy en nuestras escuelas, atravesadas por la crisis económica y social, y habiendo sufrido cambios drásticos con la implementación de la inclusión, aunque sin recursos acordes, como un eje central de este gobierno, demanda transformaciones al interior de cada institución, que este momento histórico nos da la oportunidad de llevar adelante.

Lograr desde las supervisiones una redistribución de la matrícula de cada escuela (sin que hayan escuelas superpobladas y escuelas con poca o nula matrícula), trabajar con grupos reducidos (entre 15 y 20 alumnxs), conformar parejas pedagógicas,  contar con preceptores que realicen las tareas administrativas y completen los requerimientos permanentes de las plataformas, tener en todos los comedores escolares celadores  que nos eximan a lxs docentes de esa tarea, itinerantes en todos los distritos escolares, contar con el apoyo de más maestrxs MACTE, poder articular y trabajar permanentemente con el área de educación especial, son solo algunos de los cambios que se pueden hacer frente a lo que  la actualidad nos presenta.

En este contexto, podemos afirmar que vivimos un momento propicio para mejorar las condiciones laborales de lxs maestrxs y, por tanto, las condiciones de enseñar y aprender. Esto, a su vez, generaría un impacto positivo en la cantidad de aspirantes y recibidos en la docencia y así, avanzar en poner en valor la Escuela Pública como herramienta de transformación.