25.09.2014. Anuló la primera licitación y aprobó una segunda con ese incremento para reformar un inmueble en la calle Constitución.
Gustavo Sarmiento
En un par de días el gobierno porteño compró otras dos aulas «containers», mientras que adjudicó la reforma de un edificio para un Centro de Atención Docente por más de $ 13 millones, cuando la licitación original era de 8 millones de pesos. Desde la oposición en la Legislatura sostuvieron que con ese monto se podría haber construido un establecimiento para chicos de 45 días a 4 años, teniendo en cuenta que en nivel inicial tiene una falta de 7500 vacantes.
En el Boletín Oficial del 17 de septiembre se publicó la resolución Nº 6433/SSPECD/14 donde se confirma el resultado de la Licitación Pública Nº 796-SIGAF-14 (13-14) «con el objeto de adjudicar los trabajos de adecuación, remodelación, reestructuración y diversas mejoras en el inmueble sito en Constitución 1137 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para la puesta en marcha del Centro de Atención Docente», del cual no se especifican sus funciones. El presupuesto oficial de esa licitación fue de $8.159.826,66. Mediante la disposición Nº555, la Dirección General de Administración de Recursos la dejó «sin efecto» porque la única oferta que se presentó superaba en un 120% ese monto. Luego el Ejecutivo cambió de parecer, la declaró «fracasada» y llamó nuevamente a licitación, pero con una salvedad estipulada el 3 de julio: «las ofertas deberían ser analizadas bajo el presupuesto actualizado por la arquitecta de obra, quedando el mismo en la suma de $ 12.075.895,95». No se dice el nombre de la arquitecta ni el justificativo de que en menos de un año la cifra subió $ 4 millones. Teximco S.A. fue la elegida para hacer los trabajos por $13.073.899,96, un 62% más de los $ 8 millones pautados en un primer momento, bastante superior a la inflación anual estimada por el propio gobierno porteño.
«Llama mucho la atención y es casi grotesco que destinen $ 13 millones para un Centro de Atención Docente cuyos objetivos y finalidades se desconocen, cuando con ese monto se puede construir una escuela de nivel inicial. Y habla de falta de previsibilidad no poder estimar el monto de una licitación y luego casi duplicarlo, es un disparate», aseguró a Tiempo Argentino la legisladora Lorena Pokoik, del FPV, que no descarta la presentación de un pedido de informes en los próximos días. También mencionó «los $ 15 millones que costó el software de la inscripción online que fracasó. Ese dinero equivalía a una escuela para albergar a 400 chicos».
Mientras tanto, existen edificios ociosos del ministerio de Educación que no se utilizan, como los de Venezuela al 3200 y La Rioja 660. El de calle Martín García 370 en Parque Patricios fue expropiado a principios de abril, «pero aún no comenzaron las reformas», acotó Pokoik.
A su vez, en el Boletín Oficial de la Ciudad del 19 de septiembre, el Ejecutivo porteño dispuso adquirir dos aulas «modulares» o «containers» que se suman a las 41 que habían comprado en enero a un valor de $ 26,6 millones: $ 650 mil cada una, más de lo que salía una de material, según el promedio de las escuelas que construye Nación. En el Polo Educativo de Mataderos colocaron 8 containers como «solución definitiva».
De las dos aulas «modulares» compradas la semana pasada, una será destinada al Jardín Maternal en el sector del Autódromo, y la otra al Maternal Nº 15 en el barrio de Fátima.
La beneficiada en ambas aulas fue la empresa salteña Las Cortes SRL, la misma que ya había conseguido adjudicarse 16 «modulares» a un valor de casi $ 10 millones. En Lugano, diez aulas y dos baños aún no fueron terminados, a casi un año de adquirirlas. Eduardo López, secretario general de UTE-Ctera, afirmó: «Se malgastan fondos públicos de manera sospechosa mientras hay una permanente reducción del presupuesto».