La formación para lxs educadorxs del sistema público en Educación Sexual Integral sigue sin ser una prioridad para el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Nuevamente, como cada año, a pocos días de abrirse la inscripción para el Postítulo de Actualización Académica «Educación Sexual Integral en la escuela» de la Escuela de Maestros (Ex CEPA), se agotó el cupo para 250 cursantes.
250 vacantes para una población docente de más de 50 mil trabajadores y trabajadoras muestra con claridad el nulo interés de la gestión educativa porteña en un área que debe atravesar toda la tarea pedagógica. Cientos de docentes quedan afuera cada año a pesar de su voluntad de formarse fuera del horario de servicio, lo que demuestra no sólo el altísimo interés en hacerlo, sino la vacancia de ese contenido de capacitación docente continua. Esto último también queda demostrado porque otras propuestas no gubernamentales de excelencia también quedan rápidamente cubiertas y son ávidamente demandadas por la población docente.
Es deber del Estado, en este caso del Jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta y su Ministra de Educación Soledad Acuña, garantizar la formación docente en el contenido ESI, prevista en la Ley de Educación Sexual Integral N°26150, que determina en su artículo 8, inciso «e» que: “Cada jurisdicción implementará el programa a través de (…) los programas de capacitación permanente y gratuita de los educadores en el marco de la formación docente continua”. Hace muchos años, desde la sanción de la ley en 2006, la docencia viene reclamando que se haga efectiva plenamente esta obligación por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. El 2020 será un año más en que Larreta no cumple.