Así se recibió la vianda en la Escuela 10 DE 8.
Pese a que la Ministra de Educación Soledad Acuña aseguró que el Plan paneras no busca reducir el gasto , los docentes en las escuelas verificamos que las raciones de comida son más pequeñas y tampoco hay mejoras en su calidad. Bajo el pretexto de una nutrición saludable el gobierno busca recortar el gasto con la comida de lxs chicxs.
Desde la UTE expresamos nuestra preocupación por distintas modificaciones que el Gobierno viene implementando en sus políticas de comedores escolares donde, coherente con las políticas de ajuste, recorta la comida de nuestrxs pibxs.
Esta semana se lanzó un nuevo menú al que significativamente denominaron “Chau paneras”. Esta grilla de comidas excluye el pan de la mesa de los comedores amparándose en la ley de 3704/10 de Promoción de Alimentación Saludable Variada y Segura de los Niños, Niñas y Adolescentes en edad Escolar.
Desde hace años expresamos nuestra preocupación y denunciamos cada acción que obstaculiza la mejora alimentaria de los estudiantes. Es por ello que sabemos que el solo hecho de sacar el pan de la mesa es un simple recorte y no un mejoramiento de la calidad alimentaria, dado que las prohibiciones y las restricciones no son las acciones educativas que propiciarían la concientización y educación alimentaria.
Sacar sin reemplazar es recorte, es ajuste no es mejora.
Para quienes transitamos las escuelas es claro que el pan sirve para cubrir muchos déficits que presenta el servicio de las concesionarias: ante el achicamiento de raciones, falta de comida por imponderables, muchas veces el pan se convierte en un recurso complementario en la alimentación. Esta modificación en el menú hace indispensable, más que nunca, el cumplimiento del pliego de comedor por parte de los concesionarios y personal de cocina.
A los actuales incumplimientos se suman exigencias burocráticas para el acceso al comedor como la beca en línea que genera muchos inconvenientes para su efectivo acceso por parte de las comunidades. En tiempos en los que tendríamos que estar discutiendo la universalización de las becas de comedor, el Gobierno plantea más restricciones en el ejercicio de este derecho.
Desde la UTE sostenemos que el comedor es un espacio importante para la alimentación para nuestros pibes como así también en la generación de hábitos alimentarios.
El cambio “Chau Paneras” es un recorte porque si la preocupación hubiera estado puesta en la alimentación de nuestrxs pibxs otras hubiesen sido las políticas públicas en términos de prevención y educación de la alimentación. Desde la sanción de la ley ya mencionada nulas fueron las políticas de aplicación:
¿Qué hizo el gobierno de Larreta para “garantizar la educación en materia de alimentación”? ¿Qué acciones desarrolló para “coordinar políticas multisectoriales para promover la actividad física”? Estas prescripciones se encuentran en el Artículo 3, incisos c y d de la Ley 3704/10. ¿Cuáles fueron las medidas concretas para que Elos servicios de comedores escolares que se brindan en instituciones educativas de gestión estatal cumplan con las Pautas de Alimentación Saludable” específicas para los establecimientos escolares teniendo en cuenta los estándares difundidos por la Organización Mundial de la Salud como establece el Artículo 6 de la misma ley?
¿Se elaboraron y suministraron materiales de difusión e implementaron campañas permanentes de concientización con criterio pedagógico acorde a cada nivel educativo, con las pautas y guías de alimentación saludable? ¿Se brindó de manera fehaciente información sobre la relevancia de la alimentación saludable y la actividad física regular, el Fomento de la actividad física extracurricular, la importancia de la prevención de enfermedades derivadas de una mala alimentación, los centros de atención clínica y psicológica para el tratamiento de enfermedades derivadas de una mala alimentación? Estas acciones sin embargo están detalladas en los incisos a,b, c y d del Artículo 9 de la Ley 3704/10.
Sin este marco, sacar el pan es ajustar.