17.02.2014. Con muchos padres y niños, centenares de personas se sumaron al evento en Parque Lezama para protestar por la falta de lugares en las escuelas públicas y la construcción de aulas precarias: «Se metieron con nuestros hijos.»
Por: Sergio Di Nucci
Se metieron con nuestros hijos, que es parte del futuro de todos, y eso es inadmisible», fueron las palabras que eligió una madre, Viviana Falcón, para resumir la convocatoria de la protesta que se realizó ayer en el Parque Lezama, y que se llamó Festival Infantil por la Educación Pública. Organizados en torno a la multisectorial «Ningún niñ@ sin vacante», el grupo en el que participa Falcón, cientos de personas colmaron el anfiteatro del Parque Lezama, la mayoría padres de niños sin vacantes, para protestar en contra del Ministerio de Educación porteño, y disfrutar de una batería de actividades –juegos, teatro, circo, música, títeres, cuentos, talleres– dirigidas a los chicos.
«Aunque parezca increíble aún hay chicos sin vacantes. Esta situación la han venido padeciendo durante años padres del sur de la ciudad, pero ahora se extendió a todos los sectores», añadió Falcón, cuyo hijo finalmente recibió una vacante, pero junto a otros 42 en una escuela de Caballito: «Estará hacinado, desde luego, pero cómo quejarme si acá estoy con madres que siguen sin conseguir lugar para que estudien sus hijos.»
El festival arrancó puntualmente con un espectáculo de malabares, que fue seguido por el grupo de Teatro Infantil Los Cachibukis. Pablo Spiller y Julio Calvo animaron el encuentro con temas para niños, seguido por Las Hermanas Demonio y un espectáculo circense. Hubo muchos talleres, de yoga, de magia, de títeres, y muchos niños con sus padres, pero también gente de organizaciones que vienen peleando por la educación pública, como Eduardo López, de la Unión de Trabajadores de la Educación; Laura Marrone, de la Asociación Docente de Enseñanza Media y Superior; además de legisladores en la Ciudad como José Campagnoli, de Nuevo Encuentro, y Claudia Neiras, del Frente para la Victoria, entre otros. Neiras celebró del encuentro «el hecho de los padres sean los que salen a la calle, padres que no tienen militancia y que están aprendiendo a organizarse por la injusticia de un gobierno que no atiende a las necesidades básicas». Campagnoli, en tanto, señaló que «este encuentro tienen la finalidad de dar mayor peso a una protesta en contra del signo ideológico del gobierno porteño, que deberá dar marcha atrás en estas y otras cuestiones que atentan en contra de la educación pública».
La situación de muchos padres con quienes dialogó Tiempo Argentino resulta cada vez más acuciante. Rocío tiene una nena de 3 y un nene de 5 años: «A la de 3 primero le dieron vacante, luego se la sacaron. Al de 5 nunca se la dieron. Ahora nos ofrecen vacantes para los dos, pero en dos escuelas distintas, en barrios alejados.» Norma Rolandi tiene a su hija Lucía que debería entrar en sala de 5: «Luego de idas y vueltas, y llamados de Bullrich, aún sigo en lista de espera, lo que es algo inaudito.»
Las aulas «containers» y las «pasillo» también preocupan a la comunidad educativa (ver aparte), aunque el problema previo, las vacantes, es el eje. Hoy llegarán las listas a las escuelas. Sobre eso habló Eduardo López: «Lo que queremos es ser parte de la solución, una vez llegadas las listas. Queremos ayudar a los padres que no ven a sus hijos en las nóminas, pero el ministro Bullrich sólo quiere que las veamos, pero que no nos metamos. A los padres cuyos hijos tengan algún problema, los quiere derivar a que marquen 147 en el teléfono, el mismo al que llamás porque se te apagó un farol en la calle.» «
Los padres se organizan
«Nunca Más Aulas-Containers», así se llama un nuevo grupo de padres que pelean por que sus hijos estudien en condiciones dignas, «y no en cajas sin las mínimas condiciones de seguridad. Por el momento, la jueza Elena Liberatori ordenó un amparo, y creemos que los containers deberán ser quitados de muchas escuelas donde ya se han puesto, al igual que las aulas pasillo, que ahora ya existen por ejemplo en el Bernasconi, pero no dan lugar para una eventual salida de emergencia», señaló Eduardo López, de UTE. Sin embargo, un grupo de madres de una escuela de La Boca mostró su indignación porque en su escuela ya han comenzado a ubicarlos, «tirando abajo todo el espacio verde con que contábamos». Se trata de la Escuela Infantil Nº 7, del distrito 4 de La Boca, tal cual informó este diario.
Protestas
Por containers
Padres y alumnos de la Escuela de Danzas Nº 2 Jorge Donn (Lope de Vega 2150) protestarán hoy por la instalación de containers donde los alumnos realizan gimnasia. También habrá un bloqueo en el jardín Casa Amarilla, en Palos y Blanes, para evitar la instalación.