Tras casi 5 años de organización colectiva y pelea en las calles, la comunidad educativa de la Escuela de Cerámica N°1 de Almagro logró frenar el traslado al edificio de la Rogelio Yrurtia, a 7 kilómetros de distancia, que el Ministerio de Educación porteño pretende concretar desde 2018. «Una vez más queda demostrado que luchar en comunidad es el camino para la defensa y conquista de nuestros derechos«, celebraron estudiantes, familias y docentes de la institución.
El conflicto inició en noviembre de 2018, cuando a pocos días de finalizar el ciclo lectivo y con les ingresantes ya inscriptos para el curso del año próximo, la entonces directora de Educación Artística de la Ciudad, Helena Alderoqui, comunicó por mail el traslado de la Escuela de Cerámica N°1, ubicada en Bulnes 45, a un edificio en la calle Juan B. Alberdi 4139, en la Comuna 10, destinado a la Escuela Artística Rogelio Yrurtia, con la que compartiría el predio.
La notificación tomó por sorpresa a la comunidad educativa de la institución que, preocupada por las dificultades que implicaría el traslado a nada menos que 7 kilómetros de distancia, se organizó y llevó adelante un plan de lucha en las calles y en la justicia.
«Nos organizamos haciendo asambleas, unificando los reclamos de los docentes, de los estudiantes, de las familias, del barrio, y encaramos una lucha defendiendo el espacio de nuestros hijos e hijas, el espacio de la Ciudad, la historia que tiene el edificio de la Escuela de Cerámica», recordó una de las madres de la institución.
En 2019, luego de «movilizaciones, juntadas de firmas, y de presentaciones en la Legislatura, en la Justicia y en la Defensoría del Niño, Niña y Adolescente, logramos una medida cautelar donde los estudiantes con toda su valentía y fortaleza fueron a declarar que la decisión fue absolutamente inconsulta con las partes que integran la comunidad educativa», relató la mujer.
Tras la medida cautelar, trabajadores, familias y alumnes continuaron en alerta, «resistiendo en el lugar». Este mes, finalmente, «logramos ganar la batalla, ya que el Ministerio de Educación libró una resolución que cambia absolutamente la resolución anterior y le otorga únicamente a la escuela del Yrurtia su edificio como corresponde y a nosotros nos deja en Bulnes 45«, destacó la referente.
Sin embargo, aclaró, «la pelea no termina acá, porque necesitamos más espacio para que se desarrolle la actividad artística en la Escuela de Cerámica, así que vamos a seguir trabajando en conjunto toda la comunidad para lograr la ampliación del edificio, en Bulnes 45«.
«No es un caso aislado»
El traslado que el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta pretendió concretar en 2018 «fue entendido por la comunidad como un avasallamiento hacia la escuela pública«, recordó Temis Saccomanno, secretario de Artística de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE). «Fue una locura, por eso generó tanto rechazo. Una escuela de cerámica tiene todo un dispositivo que excede a una media común. Hay hornos, instalaciones eléctricas y nada de eso se había evaluado. Además pretendían que los alumnos se trasladasen con las producciones de cerámicas en el colectivo, un delirio», puntualizó el referente gremial en diálogo con Página|12.
Lo que realmente necesita la institución, indicó Saccomanno, es una ampliación del edificio para mejorar las condiciones de enseñanza y aprendizaje. «Los docentes y familias vienen reclamando desde hace años por la falta de espacios y la falta de aulas. Y ante esa necesidad, el Gobierno de la Ciudad decidió de manera intempestiva e inconsulta la mudanza al edificio del Yrurtia. Si en verdad hubiera querido encontrar una solución concreta, hay dos predios que señaló Eduardo López cuando era secretario general de UTE, uno lindero y otro a la vuelta del establecimiento, que se podrían comprar para ampliar la escuela«, explicó el sindicalista.
Sin embargo, advirtió Saccomanno, el Ministerio de Educación porteño que conduce Soledad Acuña prefirió «ignorar la voluntad de las familias y expulsarlas» del barrio. «Y esto no es algo aislado, es algo que tiene que ver con la falta de inversión que afecta a muchas otras escuelas de la Ciudad», que tienen constantes problemas de infraestructura, afirmó.
«Sin ir más lejos», subrayó el secretario de Artística de UTE, «el edificio del Yrurtia, que es nuevo, tiene ascensores que no funcionan, tuvo que hacer reformas por filtraciones graves y en casi 300 metros de albañilería disponía de solo 1 operario, y así muchísimas irregularidades producto de la falta de inversión. Además, se suponía que iba a ser un establecimiento solo para el Yrurtia pero terminó compartiendo espacio con una primaria, así que terminó resultando un 2×1 como pretendía inicialmente el Gobierno».
Por eso, remarcó Saccomanno, lo conseguido este mes por la Escuela de Cerámica de Almagro fue leído «como un gran logro» tanto por los sindicatos como por la comunidad educativa porteña en general. «Es un impulso para seguir luchando», concluyó el referente.
Fuente : Página 12