Télam – Cable de Noticias / 21.06.2016. El presidente de Subterráneos de Buenos Aires (Sbase), Juan Pablo Piccardo, confirmó que la tarifa del subterráneo pasará a costar 7,50 pesos entre «20 días y un mes», durante la audiencia pública no vinculante que se realizó hoy, hecho que provocó el rechazo de vecinos, legisladores de distintas fuerzas políticas y trabajadores del subterráneo.
Durante la audiencia, celebrada al mediodía en la sala C del Centro Cultural San Martín, el titular de la empresa pública que administra la red informó que el pasaje se irá de 4,50 pesos a 7,50, con una tarifa social de 4 pesos.
A su vez estimó que la llamada «tarifa técnica», que establece el costo total del servicio por viaje sin los subsidios asciende hoy a 13 pesos, 3 pesos más que lo señalado por la auditoría porteña, debido «al incremento en costos de mantenimiento y depreciación de material rodante».
Piccardo indicó que los nuevos precios podrán regir «a partir de 20 días y un mes al finalizar la audiencia» que se postergó en dos oportunidades, la semana pasada por incidentes.
Durante el trascurso de la audiencia, expresaron su rechazo a la nueva tarifa representantes de los trabajadores del subterráneo, asociaciones de consumidores, delegados de estudiantes universitarios, de docentes, y legisladores de distintas fuerzas políticas.
«La mayor corrupción de este país la provocaron las privatizaciones. Cuando el subte se privatizó daba ganancias; alguna vez van a tener que explicar por qué años después además de una tarifa carísima y un servicio malo, terminamos subsidiando a esta empresa y ocasionando una pérdida tremenda a la Ciudad de Buenos Aires», dijo Alejandro Bodart diputado porteño por MST- Nueva Izquierda al participar como orador de la audiencia pública.
El legislador cuestionó la «tarifa técnica» y estimó que fue construida para «terminar justificando más aumento y más subsidios» y aseguró que nunca pudieron demostrar cómo se calcula.
En esa misma línea, los sucesivos oradores denunciaron «que cada vez menos usuarios del subte gozan de la tarifa social», que según el nuevo cuadro tarifario pasará a ser de cuatro pesos.
«Solo el 10 por ciento de los docentes de la Ciudad de Buenos Aires puede acceder al Bono Maestro. Antes eran todos, ahora serán solo los titulares, de las primarias públicas», precisó Rubén Berguier, secretario gremial de la Unión de Trabajadores de la Educación UTE– Ctera.
En representación de los trabajadores de subte, Claudio Dellecarbonara dijo que el aumento acumulado del subte alcanza en poco más de tres años el 580 por ciento, lo que significa un «gran golpe para todos los usuarios» y denunció «a los empresarios que hacen del servicio público un negocio».
El cuadro tarifario anunciado hoy establece una tarifa social de 4 pesos promedio que se traduce en «costo cero para jubilados, escolares y personas con capacidades diferentes; 1,67 pesos para estudiantes secundarios y terciarios, de 3,63 pesos para maestros de escuelas primarias públicas; y de 2,50 pesos para el Premetro».
Además, el nuevo cuadro estipula descuentos para los usuarios frecuentes del 20 por ciento para los que viajan mas de 21 veces por mes; de 30 por ciento, para después del viaje número 31; y de 40 por ciento a partir del viaje 41 del mes.
El aumento de la tarifa que en poco más de tres años alcanzó a 582 por ciento «no puede justificarse con la variable de precios» dijo Gabriel Fucks, legislador por el Frente para la Victoria, quien cuestionó que «no se hayan detallado los costos de explotación para poder hacer el cálculo de la tarifa técnica».
«El desorbitado aumento de la tarifa muestra una agresión a los trabajadores que son los que usan el subte. Nos sumamos al rechazo a este aumento», concluyó Fucks.
Desde la asociación de consumidores, Fernando Fontenla, calificó la tarifa técnica de Metrovías como «incorrecta porque no refleja la tasa de ganancia de la empresa, «lo que indica que Metrovías estaría trabajando ad honorem».
Hoy hubo unas 300 personas queriendo ingresar al Centro Cultural San Martin, ubicado en Sarmiento al 1500, con banderas que rezaban «no al aumento de la tarifa».
Se trata de militantes de «Encuentro de los pueblos», una coordinadora barrial que postula estar «en contra del tarifazo».