22.06.2012. Un informe oficial fue refutado unánimemente por todos los sectores de la comunidad educativa.
Mauricio Macri elogió la gestión de su gobierno en materia de educación y desató la polémica que puso al descubierto, otra vez, serias fallas. El jefe de Gobierno dijo que este año todas las escuelas tienen calefacción. Sin embargo, el sindicato UTE aseguró que esto no es así, por ejemplo en la escuela 15 de Parque Chacabuco o la Escuela Media 2 de Lugano. Todavía peor: en la Escuela de Bellas Artes Rogelio Yrurtia de Parque Avellaneda quince alumnos y una profesora debieron ser hospitalizados el 1 de junio tras inhalar monóxido de carbono en el establecimiento. Las autoridades resistieron la orden del Ministerio, que pretendió que continuaran las clases sin calefacción.
Macri afirmó que antes de que termine el año se habrán inaugurado 30 edificios nuevos. Los sindicatos y la oposición afirman que a la fecha hay sólo tres nuevas escuelas secundarias y una primaria, y que el Gobierno califica como edificio nuevo reformas o ampliaciones. Por otra parte, mientras aseguró que no faltan vacantes en salas de 4 y 5 años, UTE denunció que hay más de 3.000 chicos y chicas sin vacantes.
Daniela Conterno, integrante de la organización de padres Familias por la Escuela Pública, se refirió al mantenimiento edilicio. Explicó que hay escuelas sin vidrios, aulas inutilizables, otras sin calefacción, caños rotos y baños que no funcionan. «Antes las cooperadoras gestionaban el mantenimiento, ahora el gobierno porteño lo tercerizó y se pagan fortunas a empresas que no hacen su trabajo como corresponde; además si hay un problema no hay nada que la escuela pueda hacer», manifestó.
El mismo ministro Esteban Bullrich reconoció que faltan maestros y hay alumnos al frente del grado. Reclamó que subiera el mínimo imponible del Impuesto a las Ganancias como estímulo. Manuel Gutiérrez, secretario de prensa del sindicato Ademys, consideró que la falta de docentes responde a otras cuestiones. Dijo a Diario Z que la docencia «no es una profesión valorada socialmente, incluso los discursos de los gobiernos nacional y porteño tratan de estigmatizar al docente como vago e inepto» y que «faltan incentivos económicos; el salario está muy por debajo del de otras actividades, al ingresar un docente cobra 2.900 pesos mientras que en una empresa privada ronda los 4.000».
El cierre de cursos continúa crispando a la comunidad educativa. Esta semana hubo abrazos en las escuelas 4 de Caracas 1249, 9 de O’Higgins 3050, 3 de Moldes 1858 y en el Mariano Acosta. El colegio Tomás Espora está tomado hace dos semanas. Reclaman campañas para sumar alumnos y rechazan el cierre de cursos porque tanto el 4º como el 5º año tendrán tres divisiones en lugar de cuatro, con 60 y 51 alumnos, respectivamente.